La entrada de asuntos en los juzgados desciende un 4,5% en un agosto hábil

La estadística, por su parte, deja entrever un agosto bastante tranquilo, al menos en cuanto a la entrada de asuntos en los juzgados murcianos. Según los datos recabados por los equipos de alerta temprana del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), el pasado mes se registraron un total de 3.509 escritos iniciadores de procedimientos en la jurisdicción social, civil, mercantil y contencioso-administrativa. Suponen 169 escritos menos que los que entraron en agosto de 2019 –un descenso del 4,5%– pese a que el pasado año el mes se consideró, como venía siendo habitual, inhábil.

El principal descenso en la litigiosidad, a tenor de los datos, se produjo en la jurisdicción mercantil, que redujo a más de la mitad los procedimientos registrados un año antes. El pasado agosto entraron en estos órganos 46 escritos frente al centenar que se registró en agosto de 2019.

En los juzgados de lo Social, curiosamente, también entró este agosto menos trabajo. Concretamente los escritos iniciadores de procedimientos cayeron un 21%, pasando de 544 a 428. En el Servicio Común Procesal General de Murcia, por ejemplo, se recibieron menos demandas de despido y de reclamaciones de cantidad.

Aunque con menor fuerza, en los juzgados de lo Civil de la Región también se dejó sentir un leve descenso de la litigiosidad, de apenas un 5%. Si en agosto de 2019 se registraron 2.282 escritos, el pasado mes la cifra descendió hasta las 2.160 demandas.

La jurisdicción contencioso-administrativa, sin embargo, vino a romper la tendencia y dejó entrever en agosto un notable aumento, de hasta un 85%. De acuerdo a los datos que maneja el TSJ, el pasado mes entraron en estos órganos 354 nuevos procedimientos frente a los 191 del mismo mes del año anterior. Algunas fuentes vinculan este incremento al impacto que está teniendo en la jurisdicción la ratificación judicial de algunas medidas sanitarias.

En su informe el TSJ destaca, no obstante, algunos partidos judiciales en los que la habilitación de agosto ha causado un mayor efecto dado que el pasado año no se registró actividad alguna durante ese mes. Es el caso de los juzgados civiles de Lorca, en los que entraron 39 escritos iniciadores de ejecución; los de Totana, que recibieron 96 escritos iniciadores de procedimientos y 20 de ejecución; o los de Jumilla, en los que entraron 131 nuevos asuntos.

El TSJ alertó hace unos meses de que los estragos generados por el coronavirus no tardarían en llegar a los tribunales y auguró un «maremoto» de procedimientos judiciales mercantiles y laborales, como producto de la ingente cantidad de concursos, ERTE y despidos previstos. Sin embargo, ese tsunami, que vendrá a golpear una administración ya colapsada, aún no se ha dejado notar en los juzgados y algunas fuentes apuntan a que podría hacerlo más bien de cara a finales de año.

Por el momento, los juzgados de la Región, unos de los más saturados y lentos del país, escapan del envite derivado de la crisis de la Covid-19. La entrada de asuntos en los juzgados de lo Civil de la Región, por ejemplo, descendió un 16,9%, de acuerdo a los datos que maneja el TSJ. Si en ese periodo de 2019 entraron en estos órganos 14.018 escritos iniciadores de procedimientos, este año la cifra bajó a los 11.986. Los juzgados de lo Social, unos de los que se espera que se vean más golpeados por esta crisis, han registrado 2.765 asuntos entre junio y agosto. El número supone un 11,2% más que el año anterior. Una tendencia creciente que, sin embargo, aún es tímida pero que podría ganar peso en los próximos meses.