Las empresas tendrán libertad para fijar cómo reducen sus emisiones

El Boletín Oficial de la Región de Murcia publica hoy la orden que regula el acuerdo para que las empresas murcianas reduzcan de forma progresiva su huella de carbono. Se trata de un procedimiento al que las compañías se acogerán de forma «libre y voluntaria» y que recogerá las medidas que adoptarán para reducir sus emisiones de efecto invernadero hasta donde puedan.

El acuerdo incluirá, además, las acciones alternativas que deberán desarrollar las empresas para compensar las emisiones que no puedan eliminar.

Este acuerdo voluntario es una de las líneas de actuación recogidas en la Estrategia Regional de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático, aprobada en junio del pasado año.

A este procedimiento se podrán acoger los sectores no obligados a comerciar con los derechos de emisión, tales como agricultura y ganadería, transporte y comercio, y al residencial. Las actividades afectadas por el comercio de derechos de emisión son las más intensivas en el empleo de la energía, como refinerías, siderurgia, fábricas de cemento y de cerámica y papeleras.

De acuerdo con las obligaciones impuestas por la Unión Europea, para el año 2030 se debe alcanzar el objetivo de reducir un 55% la huella de carbono como paso previo a la neutralidad climática, en 2050.

Las empresas que asuman el acuerdo voluntario de la orden que la Consejería de Agricultura publica hoy en el BORM deberán someterse primero a un estudio que concrete sus emisiones de gases de efecto invernadero, para después fijar su nivel de compromiso o esfuerzo para reducirlas. La Comunidad se encargará de supervisar que el acuerdo se cumple.

Así, el porcentaje de emisiones que no reduzca deberá compensarlo con medidas como la plantación de árboles, la implementación de más energías renovables, el almacenamiento y la reutilización del agua de lluvia, la recuperación de residuos para su uso y la reducción de los desplazamientos laborales.

Según la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, un pino carrasco absorbe unos 160 kilos de CO2 en un periodo de 40 años, y cada metro cuadrado de panel de energía solar fotovoltaica compensa 0,09 toneladas de CO2.

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