Los socialistas quieren más trozos de la tarta

Los socialistas consiguieron el domingo algo que se les resistía en cada cita electoral: romper su caída en picado en representatividad institucional en los municipios y, por ende, en la Asamblea Regional. Los vientos de cambio han devuelto la ilusión al PSRM, que el domingo obtuvo sus mejores resultados de los últimos quince años en la Cámara regional. Ramón Ortiz, que fue candidato del partido a la presidencia de la Comunidad Autónoma, consiguió en 1999 la mayor cosecha electoral en la Región desde que el socialismo saltó a la oposición: 218.376 votos (35,82%) y 18 diputados. Desde entonces el PSRM se ha visto incapaz de impedir un desplome que en cada cita electoral iba 'in crescendo': en 2003, con Ortiz de nuevo como candidato, el PSOE perdió dos diputados, quedándose con 16; en 2007, con 207.998 votos (32%) bajaron a 15 escaños, y en 2011, con Begoña García Retegui de cabeza de lista, el descalabro fue el peor registrado: 11 diputados, gracias a los 155.157 votos logrados (23,86%).

El domingo el PSRM bajó incluso en número de votos respecto a 2011, alcanzando los 11.504 apoyos, un 4% de votos menos que en 2011, pero sin embargo ha ganado dos diputados en la Asamblea Regional, incrementándose la representación para evolucionar de los 11 diputados de entonces a los 13 de ahora.

Por encima de Ciudadanos

El nuevo escenario político que se abrió el domingo tras la pérdida de la mayoría absoluta del PP y la entrada de Podemos y Ciudadanos consolida al PSRM como segunda fuerza en la Región, una novedad si se tiene en cuenta que en la última encuesta del Centro de Estudios Murcianos de Opinión Pública (CEMOP) para 'La Verdad' incluso se apuntaba a que Ciudadanos iba a superar al PSOE, algo que no se ha materializado finalmente, ya que Ciudadanos ha quedado con cuatro diputados. Los socialistas, por tanto, mejoran su situación con este cambio de juego político, y confían en que la pérdida de la mayoría absoluta de los populares y la necesidad de llegar a mayores consensos sea una oportunidad para adoptar reformas democráticas y legislativas que no han podido acometerse por ese «muro insuperable» que formaba el PP.

El diputado socialista electo Joaquín López, que es junto con Jesús Navarro el único que repite del actual grupo parlamentario, declaró ayer a 'La Verdad' que la legislatura que se avecina viene plagada de retos pendientes de resolver, y cita, a modo de ejemplo, la reforma de la Ley Electoral regional, la integración del ferrocarril en Murcia y la llegada del AVE, y la reforma del Estatuto de Autonomía. «Ahora queda todo mucho más abierto, y la duda es qué posición adoptará Ciudadanos, porque la del PSOE está muy clara en defensa de la regeneración».

López admite que en el PSRM había buenas sensaciones con estas elecciones, «pero no esperábamos recuperar tantos municipios». En 17 poblaciones el PSOE ha sido la fuerza más votada: Abanilla, Águilas, Aledo, Alhama de Murcia, Beniel, Bullas, Calasparra, Campos del Río, Caravaca de la Cruz, Cehegín, Jumilla, Lorquí, Mula, Ricote, La Unión y Villanueva del Río Segura. En Moratalla, Alguazas y Ceutí, PP y PSOE han empatado, y en otros municipios como Torre Pacheco, Totana, Cieza y Alcantarilla tendrían opciones de formar gobierno en coalición con otras fuerzas.

«No hay fisuras»

Esa recuperación de municipios y esa mayor presencia institucional en la Asamblea Regional han apaciguado, por el momento, los ánimos del sector crítico del partido, que en otras ocasiones, incluso en la misma noche electoral, se lanzaba a pedir congresos extraordinarios para exigir responsabilidades y dimisiones por los malos resultados. En esta ocasión, el círculo de Tovar admite que no hay fisuras en torno al líder, a pesar de que los cuchillos estaban en alto por si había un nuevo descalabro. Como dice un viejo militante del PSRM, «había trincheras preparadas para salir, pero tras conocerse los resultados guardaron las armas». Y apuntan a Pedro López, actual portavoz municipal, apartado en un golpe de mando de Tovar de su carrera como candidato por no acatar la lista que le imponía la dirección del partido, del que dicen sus adversarios que habría estado dispuesto a presentar sus opciones a liderar el PSRM en caso de fracaso en el 24M. Incluso le reprochan que se haya dejado ver con candidatos de Ahora Murcia.

El PSOE no tiene, sin embargo, motivos para cantar victoria, ya que en las principales ciudades el PP mantiene una distancia todavía notable, y los socialistas remontan levemente, aunque lo cierto es que han conseguido resistir el envite de Ciudadanos y Podemos. En el partido hay quien ha querido ver estos resultados como un consuelo, después de 20 años de mayoría absoluta. Estos cuatro años que esperan serán aprovechados, vaticina Joaquín López, «para conseguir algo que está al alcance de la mano, que es ganar las elecciones en 2019». De momento, el partido, con Tovar como líder, araña el gobierno en una veintena de municipios, casi el 40% del territorio regional. El resto, reconocen, no es pan comido.

Los socialistas tienen hambre, y la parte del pastel regional que les ha tocado les parece insuficiente. Los nuevos partidos, y las nuevas maneras de hacer política, lo han puesto muy caro.