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César Nebot (Barcelona, 1975), retratado en la plaza de Santa Isabel de Murcia. En la pizarra ha escrito la palabra honestidad.
«No tenemos la Región que merecemos»
Regeneración Coherencia

«No tenemos la Región que merecemos»

César Nebot Candidato de UPyD a la presidencia de la Comunidad Autónoma. «Entrar en la Asamblea para UPyD es crucial. Un partido existe no solo por sus propuestas sino por su visibilidad. Y sería una pena no conseguirlo»

Manuel Madrid

Martes, 26 de mayo 2015, 13:19

Hijo de un guardia urbano y de una ama de casa, nació y creció en Barcelona, en una familia humilde de cuatro hermanos. Pudo estudiar, y eso le encanta remarcarlo, gracias a un sistema público de ayudas. Por amor vino a Murcia, y aquí ha plantado su hogar. Tiene dos hijos: Ignasi y Xavi, de 11 y 5 años. Es profesor de Economía del Centro Universitario de la Defensa, adscrito a la UPCT. Es la primera vez que se presenta a las elecciones, y su objetivo es que UPyD, «un partido con visión de Estado» que presenta candidaturas en 10 municipios, entre en la Asamblea. Su palabra: honestidad.

-No hay otro objetivo para UPyD más que entrar en la Asamblea Regional. En 2011 estuvieron a punto.

-La gente que vota a UPyD vota por convicción, no por utilitarismo del voto. Quien nos vota sabe el trabajo que hemos realizado. Pero este sistema electoral nos perjudica, y casi 50.000 votos se pueden ir al traste. Un 4,5% de votos obtuvimos en 2011, aproximadamente unos 30.000 votos, y ahora necesitaríamos al menos el 5% para entrar a la Asamblea, que para nosotros es crucial, porque nos da visibilidad. Un partido existe no solo porque realice propuestas serias sino por su visibilidad. Y sería una pena que no se consiguiera.

-No debería ser complicado si entonces estuvo a punto de caramelo. Pero las encuestas dicen que no.

-Una cosa son las encuestas y yo, que vengo del sector de la economía, sé cómo funcionan las estadísticas, y el valor más objetivo de todos son las urnas, y el indicador más importante que tenemos son las últimas Europeas, donde obtuvimos un 11%, y eso son muchos votos, mucha gente que confía en este proyecto. Convencer a 50.000 murcianos no debe ser complicado porque nuestro mensaje está ahí, nos avala el trabajo, que es muy serio y honesto. La situación es innegablemente muy volátil y hay que luchar hasta el último momento. (En este instante de la entrevista, en la plaza de Santa Catalina en Murcia, un músico callejero se acerca a la mesa. Interpreta al acordeón la canción de 'El Padrino'. Nebot le da una moneda).

-¿Dónde estaba hace cuatro años?

-Centrado en hacer economía. Yo era simpatizante de UPyD, me gustaba el mensaje denunciante y coherente, pero no estaba dentro del partido ni en ningún otro. Entre los profesores existe una concepción técnica de no meterse a lidiar con los problemas directamente, pero es que unos amigos míos perdieron su vivienda con tres hijos, y qué les voy a decir yo de coyuntura económica, PIB e inflación. La gente se ha sentido muy desasistida en la crisis, y hemos visto corrupción, no una visión ejemplarizante de la política. La gente estaba perdiendo sus casas mientras algunos políticos se lo estaban llevando. Y estar en política es para mí un imperativo legal.

-¿Y si no sale elegido diputado?

-No pasa nada. Estoy seguro de que habré dado todo lo que he podido desde la coherencia y la honestidad.

-¿Qué es lo más injusto que ha visto en la Región durante la crisis?

-¡Madre mía! Quizás lo peor ha sido tanto desahucio. Todo el foco informativo se lanzaba a una forma irreal de la vida pública. La gente lo pasaba mal, perdía su empleo, tenemos un 40% de larga duración, y te das cuenta de que las políticas están dirigidas a veremos cómo hacemos infraestructuras, a veremos qué pasa con Corvera y las desalinizadoras... ¡Como si nos sobrara el dinero! Y, mientras, los plazos de la dependencia se alargaron 24 meses, muchos mayores han ido muriendo por el camino sin llegar a ser reconocidos. Podemos ser muy competitivos pero de cómo tratemos a niños, mayores y discapacitados se define la calidad humana de la sociedad.

-¿Y qué Región propugna UPyD?

-No tenemos la Región que nos merecemos, los murcianos se merecen una Murcia mejor, una Murcia de verdad, donde se fomente de verdad el empleo. El PP se ha hinchado hablando de planes de empleo juvenil, y lo cierto es que el paro juvenil ha crecido, y a nivel nacional ha disminuido. Nos han utilizado demasiado con el agua, y lo que necesitamos es que llegue agua de verdad, y en España el único partido con una visión nacional en este asunto es UPyD. El PP no puede evitar decir una cosa en cada sitio. Y nosotros decimos que el agua no es de los territorios, sino de los españoles, y necesitamos un pacto de Estado del agua, un plan nacional de interconexión de cuencas con trasvase de las excedentarias a las deficitarias. El agua genera riqueza no solo en Murcia sino en España, porque genera productividad agraria, muchos impuestos y muchos puestos de trabajo y formas de contribuir al Estado.

-¿Dónde hay que empezar a meter mano para salir del vagón de cola?

-La clave, y lo digo como economista, es que tenemos sectores con capacidad de competir en cualquier mercado y que están estrangulados. El sector agrario, por ejemplo, está sujeto a esa restricción de agua, pero a pesar de ello el 27,5% de las exportaciones hortofrutícolas de España son murcianas. ¿Cómo sería sin esa restricción? Es fundamental generar infraestructuras y hacer que los cuellos de botella que nos estrangulan se solventen. Porque eso es una apertura al mundo. El Corredor Mediterráneo es otra necesidad, y el puerto de El Gorguel, cumpliendo los requisitos medioambientales de la UE, es una oportunidad tremenda. Eso generaría 61.000 millones, y 2.000 puestos de trabajo directos. La infraestructura ferroviaria es otro cuello de botella. Murcia tiene capacidad para exportar aún más. El turismo es otro sector por el que hay que apostar, pero siempre ha sido la hermana pobre del Gobierno del PP. Por patrimonio cultural e histórico, y por clima, no se entiende que Murcia no pueda competir con Alicante y Andalucía, y no solo por el aeropuerto. Hemos perdido la imagen de marca en Europa, que creen que esto es el sur de Alicante, y de Cabo de Gata a Alicante no saben qué hay. Y tenemos dos mares para potenciar un turismo familiar que no pueden generar otros.

-¿Por qué UPyD no levanta cabeza?

-Han machacado mucho la marca y nos dicen que cotizamos a la baja, pero hace un año Rosa Díez era la líder más valorada de España. Todo el trabajo serio de UPyD es tremendo de lucha contra la corrupción, de regeneración de las instituciones... Nos avalan los hechos. Yo me metí en UPyD porque es un partido coherente. No necesito ir a venderme como otros. Hay partidos que son marca, como Ciudadanos, un partido que no es transparente, alimentado con tránsfugas y arribistas, y detrás de eso no tienen nada. Todo el mundo ha bailado el 'Gangnam Style' y ya no lo baila. Las modas se van.

-Díganos ideas de gobierno que tiene que pueden ser rompedoras.

-Planteamos que los funcionarios tengan una vía anónima y confidencial para poder denunciar malas prácticas políticas. Otro planteamiento es eliminar el aforamiento. ¿Por qué un juez que no es bueno para juzgar a un político si puede juzgar a un ciudadano? En cuanto a infraestructuras turísticas, UPyD plantea como novedad un bus marítimo por el Mar Menor, en sentido circular, que conecte a todos los pueblos. Otra cuestión es la fusión de la gestión de municipios de menos de 5.000 habitantes para la gestión óptima de los servicios, más baratos, eliminando cargos y concejalías que gestionan lo mismo. Eso no es pérdida de identidad, porque ya lo hicieron en Suecia, Bélgica, Reino Unido... El murciano necesita servicios, y menos gravosos.

-¿Qué es lo que no puede esperar?

-Hemos de solucionar el problema de Corvera, esa losa tremenda que tenemos. Exigimos una auditoría, dirimir responsabilidades y garantizar los puestos de trabajo de San Javier en Corvera. Por otro lado, hay que desbloquear el asunto de la dependencia. Eso no se puede demorar. Y urge acabar con el fraude fiscal y la corrupción, que cuesta a los murcianos 815 euros al año en sobrecostes de licitación, y eliminar la ineficiencia en la gestión del Servicio Murciano de Salud, despolitizando cargos, siendo transparentes, evitando desfases en los gastos.

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