Educación mantiene fuera de las aulas de la Región de Murcia la religión musulmana

«Lo intenté por primera vez el curso pasado para mis hijos de 11, 8 y 3 años. Con la Covid-19, tuve que ir a presentar los papeles en la ventanilla única de Los Alcázares. No conseguí ninguna respuesta de la Administración y este curso mis hijos se han quedado sin clase de religión», explicó Ana María Lozano, que es española y musulmana. «Este año la situación sanitaria ha mejorado y por eso he querido entregar en persona los papeles. Hoy he ido con una decena más de madres de familias musulmanas al Luis Vives. Nos ha atendido la subdirectora, que ha cogido solo unas pocas de las peticiones de alumnos y me ha impedido entregarles los papeles a los niños que iban en el autobús escolar, para que se los dieran a sus padres. Me ha dicho que era por los protocolos de la pandemia», indicó.

Desde la Consejería, que dirige María Isabel Campuzano, exmilitante de Vox, advirtieron de que ni es un caso asilado ni es cosa de los dos últimos años. «En esto no hay ninguna novedad desde la década de los 90 del siglo pasado. Por eso seguimos sin estar en condiciones de garantizar la impartición de esta materia en los colegios», explicó el portavoz de este departamento de la Comunidad Autónoma consultado al respecto.

Sin embargo, para la madre que relató cómo ayer presentó su solicitud, no solo «se incumple la normativa». Además, hay un «agravio comparativo» porque, «aparte de que siempre ha habido asignatura de Ética y de Religión Católica, el año pasado admitieron también la Evangélica». Se trata de materias de las que es obligatorio escoger una y prescindir de las demás.

Ana María indicó que tanto a ella como a las otras madres que ayer acudieron al colegio con sus certificados les parece injusto que más de 40 niños del centro se queden sin poder estudiar su religión, a diferencia de los católicos y los evangelistas. Sabe que cuenta con la Comisión Islámica de España, a la que ayer mismo consultó sobre una situación que sale a relucir de forma reiterada desde hace muchos años en la Región, «No pienso arrojar la toalla», aseguró esta mujer.

En 2004, el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, encabezó una ofensiva para implantar la enseñanza de la religión musulmana en centros públicos de toda España. De hecho, entabló negociaciones para ello con las Comunidades Islámicas. En aquella ocasión, la respuesta de la Consejería de Educación ya fue que «no daba tiempo a implantarlo ni para el inicio del curso siguiente ni para el 2005-2006. En quince años, las razones de la Administración regional para dejar a miles de niños musulmanes sin esta asignatura no han variado. En ello influye también la existencia de diversas doctrinas respecto a las enseñanzas de Mahoma, sobre las que no existe un consenso cierto entre los propios musulmanes.

Además, en caso de que la Comunidad Autónoma acceda a incluir esta religión como asignatura, será necesario aclarar quién se hace cargo del pago de los profesores. En 2004, la Consejería de Educación indicó que debería ser la Administración del Estado.