Ecologistas en Acción rechaza el dragado de la gola de Marchamalo

Ecologistas en Acción mostró este jueves su «rotundo» rechazo a la propuesta de dragado de la gola de Marchamalo, que conecta el Mar Menor con el Mediterráneo, porque «no está justificada» su necesidad y porque en la actual «crisis ambiental» es «muy arriesgado» aumentar la conexión entre las aguas de los dos mares.

En un comunicado, esta organización advirtió de los posibles «impactos negativos» de esta acción sobre el «ya maltrecho» ecosistema lagunar, que es complejo y que está «íntimamente ligado» a las importantes diferencias físicoquímicas de sus aguas respecto a las del Mar Mediterráneo.

Tras recordar que en la degradación de la laguna intervino el dragado que se hizo en los años 70 del pasado siglo del canal del Estacio, Ecologistas en Acción consideró una «falacia» que se «pretenda hacer creer» que el estado ecológico del Mar Menor mejoraría con más conexión de sus aguas con el Mar Mediterráneo, además de una «total irresponsabilidad» cuando se defiende esta medidas desde las instituciones públicas.

Para esta organización, tratar el Mar Menor como una «piscina que se limpia cambiándole el agua» no es sólo un «alarde de ignorancia absoluta», sino que supone «faltar al respeto» a la comunidad científica que lleva «años advirtiendo, presentando estudios y propuestas a las administraciones competentes».

En este sentido, recordó que 15 investigadores emitieron un comunicado conjunto esta semana en el que advierten de la «crítica» situación de la laguna y denunciaron la «falta de rigor e imprecisiones severas» que presenta el «discurso oficial» del Gobierno regional, así como «lo improcedente de algunas actuaciones, que consideran apresuradas y contraproducentes».

Para Ecologistas en Acción, el Ejecutivo autonómico debe poner el foco de atención y el esfuerzo en la cuenca de drenaje que desemboca en el Mar Menor, que es donde se origina el principal impacto actual sobre la laguna, como es la «eutrofización», apostando por una actuación de fijación de los sedimentos y una auditoría de la industria agrícola del Campo de Cartagena, cuyos impactos son «inasumibles».

Finalmente, recordó que este canal «artificial» nunca ha tenido mucho calado, por lo que la navegación en la gola fue siempre «residual» y, por tanto, «no tiene sentido» aumentar la capacidad de tránsito cuando a medio y largo plazo se va a restringir el fondeo y la navegación en la laguna mediante los planes de gestión.