Dos mujeres plantan el pie firme para marcar el futuro sindical en la Comunidad

Un contexto que se enmarca en una época de «cuestionamiento constante de los sindicatos» por parte de algunos sectores, en concreto «de la extrema derecha», como denuncia la futura máxima dirigente de Comisiones Obreras, en un intento de «desacreditarnos, de denostar el papel que tenemos en la sociedad». Porque «nada tiene que ver la imagen que venden continuamente de nosotros», hace hincapié también la representante ugetista, quien añade que «donde no hay acción sindical hay peores condiciones laborales, menos derechos y bajos sueldos». Y, directamente, denuncian los intentos de Vox para eliminar la aportación económica regional que se da a los sindicatos y a la patronal.

Desde el papel de interlocutores sociales, «tenemos una gran importancia y vamos a seguir estando ahí siempre», reivindica Teresa Fuentes, que pone en valor el ecosistema sindical de la Región, con 65 organizaciones, pero donde CC OO y UGT «suponen el 62% de la representatividad». Para Paqui Sánchez, «sucede que los propios trabajadores no son consciente de lo que se consigue», así que prioriza una mayor implicación «para poner de manifiesto su importancia en la lucha por los derechos de todos». Al final, «nos atacan porque hacemos las cosas bien y somos una amenaza para sus políticas, aunque buscan ganar el relato con argumentos incoherentes y un vocabulario agresivo y de odio», puntualiza la primera. «En Comisiones, las cuotas de los 27.000 afiliados garantizan la autonomía financiera en un 85%».

Sobre el modelo de actuación de cara al futuro, Sánchez, que ejerce de delegada desde su profesión de médica, reconoce que «todo evoluciona», de modo que «la forma de hacer sindicalismo ahora no puede ser exactamente como la de antes». Entonces, «es un reto muy importante mantener lo conseguido, sobre todo en esta época en la que habrá que trabajar más para que no se vulnere ninguno de nuestros derechos». Y aunque «habrá que renovarse en algunas cosas, pero como sucede con todo», precisa Fuentes, «continuaremos con nuestro papel, que también es político y social». Sin olvidar que ante los ataques y críticas, «es más decisivo que nunca conseguir mejoras en las condiciones salariales y laborales, y ser capaces de mostrar la importancia de que los trabajadores estén organizados».

Ambas representantes sindicales se muestran preparadas para la tarea, mientras tienen claro que conciliar vida profesional y familiar es el factor que más limita la llegada de mujeres a puestos de mando. «Ya tocaba en nuestro ámbito, donde representamos más de la mitad de las afiliaciones. Pero a las mujeres nos cuesta más dar el paso. Y los sindicatos no dejan de ser diferentes a la realidad social que hay», sostiene Fuentes, que recuerda cómo «el 36% de directivos en categorías superiores son mujeres frente al 64% de hombres». Sánchez recalca que «hay que renunciar a una parcela muy importante de la vida si quieres tener proyección profesional. Esa es una realidad, ya que se avanza poco a poco en igualdad».

Las dos no ocultan su satisfacción de compartir esta nueva etapa sindical y su «buena sintonía» en este momento de cambio. La candidata de CC OO apunta que la mujer «tiene otra forma de hacer las cosas», además «es importante generar referentes». No obstante, advierte la ugetista, «que no piensen que vamos a ser mucho más fáciles por ser mujeres» a la hora de defender a los trabajadores. Incluso, «puede que seamos más firmes y exigentes. No nos da miedo movernos entre hombres».

Y es que como señala Teresa Fuentes, «hay que ser justas y firmes, porque cuando nos sentamos en una mesa a negociar no lo hacemos por nuestras condiciones laborales, sino que la responsabilidad es mucho más amplia, ya que representamos a todos los trabajadores. Y esa es una carga muy importante si te la crees». Así lo sintió en primera persona como secretaria de la Federación de Servicios durante la renovación del convenio de hostelería.

En relación a las relaciones con la patronal Croem y la Comunidad Autónoma, «estamos sentados en la mesa del diálogo social, y vamos a seguir abiertas para llegar a acuerdos, pero vigilantes para que se cumplan», avisa la candidata de Comisiones. Una observancia y un tono reivindicativo que también pone en primera línea de acción su compañera de UGT, que más allá de la interlocución empresarial, «espera también reciprocidad en el diálogo desde las instituciones».

Tampoco se olvidan de poner la lupa sobre la evolución de la economía regional y los condicionantes del mercado laboral. «Seguimos en tercer lugar con los salarios más bajos de España, y en el caso de las mujeres, los segundos. Además, contamos con la brecha salarial más alta –un 25% menos que los hombres–, lo que se traslada al último eslabón de las pensiones», expresa Teresa Fuentes. Igualmente, está la realidad de «100.000 menores que están en la pobreza, con hasta 64.000 que rozan la pobreza extrema». La delegada de UGT recuerda que «es más de un tercio, aunque la población no parece ser consciente».

Porque aunque se diga que «la economía va como un cohete, y es cierto que hay menos desempleo, no se puede negar la realidad de que en tres años la cesta de la compra ha subido cerca de un 33%, mientras que los salarios lo han hecho un 11,5%», expone la representante de CC OO. «Y a mucha gente le cuesta llegar a fin de mes». El problema es que la gente «está adormecida, mientras vemos que, probablemente, esta generación viva peor que la sus padres; pero la verdad es que nos cuesta despertar a esa parte de la población», sostiene Sánchez Salmerón, que hace un llamamiento «a concienciar más a la gente joven, que son precisamente los que tienen peores salarios. Hay que despertarles y hacerles ver la realidad».

«Tenemos que atraerlos. Ese es un reto», coincide Fuentes. Otra cuestión es que el predominio agroalimentario y de los servicios frente al menor peso industrial sea otro condicionante. «Son sectores muy precarios, donde muchas veces se incumple la normativa laboral, no se respeta la jornada de trabajo, no se pagan las horas extras y donde hay muchísima economía sumergida», lamenta.

Por lo que se refiere al estado de la negociación colectiva en la Región, con numerosos convenios sectoriales pendientes de renovar, algunos bloqueados mucho tiempo, Paqui Sánchez remarca que «algunos están 14 años en un cajón, sin negociar, y eso produce un efecto». Por ejemplo, «hay tres convenios, vinculados a sectores estratégicos, que están estancadísimos, como son el agropecuario, el de sanidad privada y el de transporte y mercancías», puntualiza la candidata de Comisiones Obreras. Teresa Fuentes es rotunda cuando dice que es «innegociable» que las subidas salariales tienen que actualizarse sobre el repunte del 4,4% en el SMI. Algo que «no hubiéramos conseguido en las mesas de negociación de los sectores más precarios». Y lo mismo ocurre con su homóloga en UGT, que revela que «hay líneas rojas que no se van a pasar, y de ahí no nos vamos a mover».

El objetivo para la diversificación económica regional debe dirigirse, según la futura líder de UGT, «hacia la innovación y la investigación para abrir vías en las nuevas industrias»; y en cuyo epicentro «tiene que estar la formación», «Necesitamos gente preparada». La dirigente de CC OO también refleja que «siempre hemos apostado por un cambio de modelo, evidentemente porque los sectores que dominan y sobre los que pivota la Región, sin querer denostarlos porque hacen su papel bien, están muy marcados por la temporalidad». En este sentido, urge por «apostar más por el sector industrial, que es más estable y ofrece mejores condiciones».

Un reto que está en la digitalización, la inteligencia artificial y en la búsqueda de «una mayor aportación al PIB de la industria, por supuesto, verde y sostenible». Con todo, tienen muy asumido el desafío que supone su tarea de defensa de los trabajadores en una economía de servicios muy atomizada. Por ello, «somos más necesarios que nunca», coinciden ambas, que también reivindican la conquista en general de salarios más respetables y la reducción de la jornada de trabajo «gracias a la lucha y a la movilización».

Igualmente, tal como sucede con los derechos sociales y la justicia, la coincidencia es total en la defensa de los servicios públicos. «La exigencia va a ser máxima para garantizar la sanidad, la educación, los servicios sociales», recalca la futura líder de CC OO. «Conozco personalmente las carencias existentes», enfatiza también la ugetista. Sin obviar, otros problemas como el de la vivienda, «donde la diferencia es brutal con España en cuanto a vivienda social». Y es que «estamos ante un problema muy grande en el que tienen que implicarse todas las administraciones», afirma Fuentes. De hecho, «no entiendo cómo no se tira la gente a la calle». Por último, anticipa que «vamos a ser muy beligerantes ante la apuesta por lo privado frente a lo público».

Sobre el compromiso político de sus organizaciones en la Región, la postura de ambas candidatas es de un posicionamiento activo «desde los valores de la izquierda». «Nos preocupamos por la igualdad de género, los migrantes, los colectivos LGTBi, las mujeres maltratadas», subraya Paqui Sánchez. «Somos un sindicato, tenemos un papel político y social», declara con firmeza Teresa Fuentes. En su opinión, «nos ataca tanto la extrema derecha porque somos una especie de resistencia frente a los que van contra la diversidad». Así que «nos corresponde empoderar a la gente». Para finalizar, la representante de UGT aclara que el sindicato «solo quiere el bien laboral y social. No va contra nadie».