Dolor y lágrimas de los familiares de la turista de Singapur apuñalada en Abanilla

Audrey Fang, arquitecta de 39 años, estaba de viaje en España. Se hospedó el 4 de abril en un hotel de lujo del municipio alicantino de Jávea y debía regresar el día 12 a su país. Pero no llegó a coger el avión. La última imagen que se tiene de la turista singapurense la captó una cámara del hotel donde se alojaba, el 9 de abril, a las 20.45 horas.

El personal del hotel acudió a la Guardia Civil para comunicar que el servicio de limpieza de la habitación había advertido su ausencia pese a que se había dejado todos sus enseres personales, lo que dio pie a iniciar el proceso de búsqueda.

Comenzó una batida en Jávea y localidades periféricas para el hallazgo de Audrey, pero no dieron con ella. Su cuerpo apareció un día después de su desaparición en un bancal de almendros junto al aparcamiento de una venta en Abanilla. Llevaba varias puñaladas en el abdomen y golpes en el rostro. Tras varios días sin poder identificarla, ya que no llevaba documentación, el grupo de Homicidios del Instituto Armado detuvo el pasado martes en un hotel de Alicante a un hombre, también ciudadano de Singapur, como el presunto homicida de Audrey Fang.

Fuentes cercanas al caso apuntan a que fue acuchillada en el bancal de Abanilla, que el móvil del crimen es económico y que el detenido y la víctima se conocían. El acusado fue trasladado a dependencias de la Guardia Civil de Murcia a la espera de pasar, previsiblemente hoy mismo, a disposición del juzgado número 3 de Cieza, que instruye el caso y que ha decretado el secreto de sumario.