Doce mártires de la Región camino del altar

La Iglesia Católica beatificóeste sábado a 60 mártires de la Familia Vicenciana asesinados durante la Guerra Civil. La ceremonia tuvo lugar en el madrileño Palacio de Vistalegre, con la presencia de los arzobispos de Madrid, Carlos Osoro, y de Valencia, Antonio Cañizares. Entre los beatificados hay cuarenta misioneros paúles (24 sacerdotes y 16 hermanos), dos hijas de la Caridad, trece laicos de las asociaciones vicencianas y cinco sacerdotes de la diócesis de Cartagena-Murcia.

A la ceremonia asistieron más de 3.000 fieles y coincidió con los 400 años del comienzo del carisma vicenciano de San Vicente de Paúl. La ceremonia fue oficiada por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano, quien recordó que todos los mártires fueron asesinados «por ser católicos».

Puso como ejemplo a Vicente Queralt, «un sacerdote culto, buen orador, que distribuía entre los necesitados todo lo que recibía de su familia», y que fue fusilado el mismo día que lo capturaron. También habló de los jóvenes Manuel Trachiner Montañana y Vicente Cecilia Gallardo, capturados en la carretera de Canillas al ser encontrados llevando en sus maletas la sotana. «Y el religioso Paúl José Ibáñez, tras ser detenido cuando iba a celebrar misa en un hospital madrileño, fue obligado a caminar desnudo, fusilado, abandonado y descuartizado».

Amato calificó lo sucedido entre 1936 y 1939, durante la Guerra Civil, como una «página oscura» y expuso que «los lugares de culto fueron incendiados, los conventos clausurados, las escuelas ocupadas y la gente encarcelada y asesinada. No hubo ningún respeto por la libertad y la dignidad de las personas. Fue una tormenta que azotó violentamente la nación, cubriéndola de polvo, de humo y cadáveres. Fue una macabra exaltación del mal y del odio».

Por su parte, el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ofreció otra visión del conflicto bélico, resaltando que «estos sesenta mártires dieron su vida por amor a los demás y para construir un mundo sin rencores ni envidias».

Osoro también lanzó un mensaje velado sobre el desafío independentista de Cataluña, al pedir a los santos y mártires del siglo XX en España que intercedan «por la concordia, la unidad, la paz y el progreso en toda España». Desde ayer son ya 440 los santos y beatos mártires del siglo XX cuyos restos yacen en Madrid. Las reliquias de más de 300 de ellos pueden ser veneradas en 34 lugares.