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La vuelta al cole de miles de alumnos de colegios e institutos de la Región fue ayer diferente. El fin de la obligatoriedad en el uso de la mascarilla en clase dividió a la comunidad educativa. En las aulas pudo verse a escolares y profesores con y sin la protección, aunque fueron más lo que al final del día optaron por desprenderse de ella. La confusión a la entrada de los centros educativos fue la tónica general, ya que la mayoría de los estudiantes, padres y algunos docentes no tenían claro si tenían que utilizarla como en los últimos dos años. Las circulares enviadas a los progenitores vía 'online' a ultima hora del martes y las charlas de los educadores a primera hora de ayer ayudaron a disipar las dudas.
Buena parte del alumnado no regresó ayer aún a las aulas, como los estudiantes de Murcia, Beniel, Santomera y Molina de Segura, entre otros. Los que sí tenían fijada la vuelta a clase fueron los de Cartagena, Caravaca, Yecla, Lorca y Cehegín, entre otros municipios.
La división en el uso de las mascarillas en clase se pudo ver, por ejemplo, en el colegio de Educación Primaria Antonio de Ulloa de Cartagena. El director, Miguel Ángel Moreno, se la puso, como la jefa de estudios, María Ángeles González. «De momento, me la pondré porque creo que aún es un poco pronto», dijo esta. La voluntariedad primó por encima de todo. «Hay clases enteras que las llevan y otras que no, aunque también hay aulas en las que los niños están divididos. Y con los maestros ocurre lo mismo. Hay quienes han optado ya esta mañana por no ponérsela, sobre todo para normalizar la situación», explicó el director del centro.
Lo que sí se mantiene son los planes de contingencia contra la Covid. Sigue siendo obligatorio realizar una correcta ventilación de los espacios interiores, lavarse las manos antes y después de clase y mantener los grupos burbuja, entre otras normas.
Las instrucciones regionales marcan que sí deberán llevarla los alumnos y profesores cuando presenten síntomas compatibles de infección por Covid-19 (tos, dolor de garganta o rinorrea, con o sin fiebre), así como durante los diez días posteriores a ser un caso confirmado. También es obligatorio que las lleven los alumnos y profesores vulnerables, y en el transporte público.
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