Acusado de descuartizar a su novia en Cartagena

La desaparición de María Dolores Sandoval Ruiz, una mujer de 54 años, natural de Cieza y cuyo rastro se perdió el pasado día de Navidad en Cartagena, donde convivía con su pareja, ha derivado en un posible nuevo caso de asesinato machista. Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado miércoles precisamente al novio de la víctima, Agustín M., como presunto autor de su muerte y de haber hecho desaparecer el cadáver. Por el momento, no han trascendido el posible móvil del crimen ni si hay implicadas terceras personas tanto en el homicidio como en la ocultación del cuerpo, cuya localización seguía siendo anoche una incógnita, al cierre de esta edición.

Las averiguaciones realizadas durante estos meses por especialistas de la unidad de Policía Judicial han llevado a reunir indicios suficientes de que el arrestado, quien según fuentes cercanas a la investigación tiene unos 60 años, la mató en la vivienda de planta baja que compartían en la zona de Barrio Peral.

El domicilio, ubicado en el número 17 de la calle Virgen del Pilar, fue objeto ayer durante varias horas de un exhaustivo registro y de una inspección ocular por parte de los expertos, entre ellos de Policía Científica. Para la reconstrucción de los hechos, el sospechoso fue trasladado hasta la casa, en torno a la cual los funcionarios establecieron un cordón de seguridad tanto por la mañana como por la tarde. Según las mismas fuentes, los investigadores hallaron restos de sangre en el interior del domicilio, pero por el momento no lograron dar con el cadáver de la mujer. Cercado por los agentes, el hombre habría alegado en un interrogatorio que, al entrar el 25 de diciembre de 2018 en su casa, se encontró a su pareja sentimental muerta y que, para evitarse problemas, decidió deshacerse del cadáver.

Posteriormente, el arrestado habría dado otras dos versiones: una, que en efecto asesinó a María Dolores, la descuartizó y se fue desprendiendo poco a poco del cuerpo; y, la última, ya con asistencia de un abogado, que no tiene vinculación alguna con la desaparición.

Tras la práctica de las correspondientes diligencias en la comisaría, el detenido será puesto a disposición del Juzgado de Violencia Machista, previsiblemente, mañana. Fuentes policiales negaron que el hombre se presentara en la comisaría el miércoles por la noche para confesar el crimen y entregarse, aunque con la advertencia de que no iba a revelar el paradero de la fallecida. Estas fuentes aseguraron que el arresto obedece a una minuciosa y rigurosa investigación policial, llevada con sigilo desde diciembre.

Los efectivos colocaron una lona a las puertas de la vivienda para realizar las pesquisas con la mayor discreción posible. Aparentemente ajenos a la presencia de varias patrullas, los vecinos cruzaron durante toda la jornada frente a la vivienda sin detenerse a observar. El registro acabó hacia las siete de la tarde, cuando el sospechoso fue llevado de vuelta en un coche patrulla hasta la comisaría.

Familiares de María Dolores, que según consta en su perfil de Facebook es natural de Cieza, tiene tres hijos y residió en Murcia hasta el año 2016, denunciaron la desaparición. Estaban preocupados porque desde marzo no había ningún registro del uso de su cartilla sanitaria, pese a que la mujer es diabética. Confiaban en que su marcha fuera voluntaria, porque otra veces había pasado unos días fuera de casa. Sin embargo, nueve meses después, el caso ha dado públicamente un vuelco y todo apunta a otro crimen machista.

Si se confirma el fallecimiento de María Dolores Sandoval, sería la segunda mujer muerta a manos de su pareja este año en la Región de Murcia. El 10 de mayo, María Lourdes Mantilla, ecuatoriana de 42 años, fue asesinada por Marco Vinicio, de 39 años, en Torre Pacheco.