La pesadilla del Palau no acaba nunca

ElPozo no pudo con el Barça. Volvió a atascarse y demostró una vez más que está a años luz del equipo blaugrana. En cuanto a amor propio no, pero en cuanto a calidad sí. Una vez más, en una historia que se ha convertida en cíclica, el Barça aprovechó las ocasiones de las que dispuso y el equipo catalán no. Ahora ElPozo solo puede tirar de heróica para ganarle dos partidos al Barça en el Palacio y meterse en la final.

La primera parte del Palau fue un fiel reflejo de lo que ha sido la vida de ElPozo y el Barça en las últimas temporadas. El equipo entrenado por Duda y dirigido desde la pista por Fran Serrejón entró más enchufado. Se hizo con el encuentro, imponiéndoles un ritmo alto y disponiendo de muchas ocasiones de gol. A los tres minutos Gréllo tuvo una oportunidad clamorosa pero erró en el mano a mano con Sedano. Cuando aún perduraba el sabor amargo, un triangulación entre Miguelín, el propio Gréllo y Raúl Campos acabó con gol de ElPozo.

Un Premio justo, había creado muchas más ocasiones que un Barça holgazan, que se había dedicado a sestear durante los primeros minutos dejándole toda la responsabilidad del juego a su rival. Sabiéndose superior. Pero lo peor para el equipo murciano fue que después de su primer gol, encadenó una tras otra innumerables ocasiones de gol, perdonándole la vida a su rival. Y el equipo blaugrana demostró a los diez minutos porqué le ha ganado ocho finales de forma consecutiva. Fernandao, de un saque de banda a la altura del centro de la pista que botó Sergio Lozano, convirtió un rechace en gol. Golpe moral.

Pero Fran Serrejón puso rápidamente a Kike Boned en pista para tirar de sus compañeros. Y ElPozo se vino arriba de nuevo, pero con la misma poca puntería. El equipo murciano hizo a Paco Sedano la estrella de la primera parte con un bombardeo constante de ocasiones que no acabaron en el fondo de la red. La lectura positiva fue que la primera acababa en empate en el Palau Blaugrana, la pista del mejor equipo de Europa y casi del mundo.

Dos regalos más

Los parámetros de la segunda mitad fueron los mismos que los del primer tiempo aunque con una diferencia: el Barça se empeñó en sentenciar el encuentro. Y tras un remate de Miguelín, Rafa evitó el 2-1. Pero el equipo blaugrana no está acostumbrado a perdonar y en la siguiente jugada Wilde se aprovechó de un regalo de Franklin para batir a Rafa desde fuera del área. ElPozo volvió a tener ocasiones para empatar, pero Eka, en dos ocasiones, volvió a perdonar. El Barça solo tuvo que esperar a otro error de ElPozo para dar otro hachazo. El definitivo. Raúl Campos despejó fallidamente y se la regaló a un Jordi Torras que combinó con Fernandao antes de hacer el 3-1. Con dos pinceladas