Thiam, la más completa con 21 años

Soñaban los británicos con un nuevo Super Saturday, aquel sábado mágico que disfrutaron los aficionados hace cuatro años y nueve días, cuando en el espacio de una hora celebraron tres títulos olímpicos en el estadio. Los tres campeones llegaron a este nuevo sábado con opciones, pero al final solo cumplió Mo Farah (10.000). Greg Rutherford se tuvo que conformar con la medalla de bronce en longitud y Jessica Ennis-Hill llegó a la última prueba del heptatlón con la necesidad de sacarle 9.47 segundos a Nafissatou Thiam. La británica ganó la carrera, pero sin la renta necesaria.

Nafi Thiam destronó a Ennis-Hill, que en este ciclo olímpico tuvo tiempo de casarse y de tener un hijo hace dos años, y se proclama campeona con solo 21 años. Al final totalizó 6.810 puntos (récord belga), 35 más que su rival y 157 por encima de la canadiense Brianne Theisen Eaton, la mujer del plusmarquista mundial de decatlón. En estos dos días dejó algunas marcas asombrosas, como el 1,98 en salto de altura, que se convierte en la mejor marca lograda nunca en un heptatlón, un privilegio que compartió con Katarina Johnson-Thompson (otra favorita, que dejó escapar el podio en la jabalina), 14,91 en peso, 6,58 en longitud o los 53,13 metros en jabalina.

La segunda campeona olímpica de Bélgica (la primera fue la saltadora de altura Tia Hellebaut, que también se inició en las pruebas combinadas) es una atleta dirigida por Roger Lespagnard, toda una institución en Bélgica. El entrenador fue un decatleta que compitió en tres Juegos Olímpicos, que llevó la preparación física del Standard de Lieja durante 13 años, que fue director técnico de la federación belga y que hasta se atreve con la política. Ahora, a dos meses de cumplir los 70 años, culmina su labor como técnico convirtiendo en campeona a una atleta que iba para saltadora.

Thiam, la más alta de las heptatletas de Río con su 1,87 metros, se dejó atrapar por las pruebas combinadas en categoría juvenil, cuando fue cuarta en el Mundial y cuando le arrebató el récord a la histórica Carolina Kluft. Poco a poco va mejorando en todas las pruebas, aunque lo más duro, quizá, sea pasar los inviernos al aire libre en Lieja. La pista cubierta más cercana está en Gante, a 150 kilómetros. Aunque Thiam ha demostrado tener carácter y compagina los entrenamientos con sus estudios de Geografía.