El campeón toma más vuelo

Victoria por la mínima del Lorca FC ante El Ejido en el encuentro que daba fin a la Liga regular. David Vidal puso sobre el césped a los teóricos suplentes e incluso utilizó a cuatro jugadores del filial que dieron la talla durante los noventa minutos. Valieron los dos goles de Molo y Jaime Moreno para doblegar a los almerienses, que por mediación de Javilillo hicieron su último gol del curso. Ninguno de los dos equipos se jugaba nada y la buena noticia fue la vuelta de Molo, central local que llevaba tres meses de baja por un problema ocular.

Mucha voluntad en ambos bandos pero poco fútbol, aunque era el Lorca el que llegaba con más intención al área del guardameta Álvaro García. El equipo visitante fue sacudiéndose el dominio y en contadas ocasiones llegaba con la intención de adelantarse en el marcador. Los de casa trataban de combinar, pero a la hora de llegar a la frontal del área tropezaban con una defensa eficaz que no tenía problemas para impedir que su portero no pasara por apuros. La jugada más clara fue visitante, donde el portero Lafrentz le quitó el balón de la cabeza a Álex Chico cuando se disponía a marcar.

El Lorca quería agradar, y a base de saques de esquina metió al rival en su área. En una de esas jugadas el balón llegó a Jaime Moreno, que se fue de su par y entró al punto de penalti, donde se encontraba el central Molo para desviar el esférico y batir a Álvaro García de cerca. Ese gol hizo que el equipo de David Vidal jugara con más eficacia de cara al marco contrario, llegando por las bandas y creando peligro. En una de las pocas llegadas de El Ejido llegó el gol del empate a falta de siete minutos para el descanso. Una contra por la banda izquierda terminó con el balón en las botas de Álex Chico, este vio a Javilillo desmarcado que tuvo tiempo de colocar el esférico en el segundo palo de la portería del meta Lafrentz.

En el 62, el balón llegó a Jaime Moreno que se encontraba en el corazón del área, y a la media vuelta batió a Álvaro García. El Lorca quería más y un testarazo de Manu Apeh se fue por encima del larguero. A falta de diez minutos, el partido entró en una fase de no agresión, se jugaba con muy poco ritmo y las incidencias en las áreas eran escasas. El partido terminó con la mínima ventaja y buenas sensaciones de los teóricos suplentes del Lorca.