El Lorca sonríe sin Algar en el banquillo

El Lorca FC logró una merecida victoria en casa del Granada B, equipo que está diseñado para luchar por los puestos altos de la clasificación. De esta forma, Julio Algar debutó sumando los tres puntos, aunque no se pudo sentar en el banquillo por problemas burocráticos. El único gol del partido fue obra del centrocampista Poley en los primeros instantes del segundo tiempo. El encuentro fue dominado por los lorquionos, que fueron merecedores de más goles.

Julio Algar movió ficha y sacó del equipo a Molo en el centro de la defensa y a Noguera en el medio campo. Entraron Borja García y Poley, dos de los jugadores que no estuvieron en el once titular ante el Melilla. Las dimensiones del terreno de juego eran tan justas que a veces los jugadores se estorbaban en algunas acciones. El Granada tomó el mando del partido, pero fue un espejismo porque el Lorca trato de hacerse con el control del juego.

Tras diez minutos de juego empezaron los lorquinos a rondar la puerta granadina. Un centro de Carlos Martínez estuvo a punto de ser rematado por Manu Onwu, pero un defensa mandó el balón a saque de esquina cuando se colaba en la portería. Tres minutos más tarde y con los mismos protagonistas, Onwu lanzó por encima del larguero. Se volvió un monólogo el juego del Lorca, que creaba y llegaba pero no terminaba de rematar las jugadas para ponerse por delante con ventaja en el marcador.

El Lorca combinaba el balón con total soltura, pero no remataba a puerta. Los minutos no hacían justicia a lo que estaba sucediendo en el campo. Cumplido el minuto 30 continuaba el empate a cero. El portero del Lorca seguía a los suyo, sembrando dudas en su defensa y arriesgando mucho el balón cuando lo tenía en los pies.

El Granada lanzó por primera vez sobre el portal de Dorronsoro a los 35 minutos de partido. Luis Suarez fue su autor, pero se le fue alto. Tras esa jugada el Granada se animó aunque el meta lorquino no pasó verdaderos apuros. El partido llegó al descanso con dos equipos conformistas y sin que se alterara el marcador. Tras el descanso, empezó el segundo tiempo sin cambios en ninguno de los dos equipos.

El Lorca empezó empujando, llegando y adueñándose del esférico desde el primer minuto. Eso se tradujo en el primer gol en la era Algar, con un pase de Urko Arroyo a Poley que cruzó donde no podía llegar el portero. El balón tocó en el palo y entró. Manu Onwu pudo encarrilar este partido con el segundo gol aunque su disparó lo mandó a córner el portero del Granada B. Y otra vez Onwu pudo marcar en una indecisión de la defensa, que gracias al guardameta local no entró.

La primera variación en el equipo de Julio Algar fue la entrada de Manu Apek por Manu Onwu, atacante por atacante. El Lorca no quería sorpresas tras el gol porque trató de hacer el segundo, aunque sin que la fortuna estuviera de su parte.

La inexperiencia le pasó factura a Manu Apek, que recibió un balón de Urko Arroyo dentro del área y cuando lo tenía todo a favor mandó el balón fuera. Poley marcó y, a los veinte minutos, evitó un gol en su puerta cuando Dorronsoro se encontraba batido tras un disparo de Clifford. Era el momento de tener la mente fría, no encajar goles y, si surgía alguna jugada en ataque, tratar de sentenciar el partido con el segundo gol. Otra vez Manu Apek perdonó el gol. Su remate salió fuera por poco.

Hasta este momento, el Lorca realizó diez disparos a la puerta de Pol Ballesté, pero solo entró uno. El Granada B, por su parte, tiró en tres ocasiones a la meta Lorquina. No parecía probable que el empate fuera posible por lo que ocurría en el campo. Julio Algar decidió reforzar la defensa con la entrada de Molo por el goleador Gonzalo Poley. Faltaban doce minutos para el final del partido.

En una acción aislada pudo marcar el equipo de Lluis Planagumá. Clifford se quedó solo ante el portero y lanzó a puerta, pero Dorronsoro salvó al Lorca con una gran parada. Acto seguido, otra ocasión para los de Algar. Urko Arroyo se preparó el balón, lanzó junto al poste y el portero local sacó una mano para salvar a los suyos. Finalmente, el partido terminó con la victoria lorquina por la mínima.