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pedro re
Domingo, 12 de abril 2015, 18:02
La Hoya Lorca sufrió una derrota inesperada este domingo ante el Arroyo, en un choque igualado, pero con mejor acierto local. Las dimensiones del campo, unido a los aciertos puntuales de los locales, hicieron mucho daño a los de José Miguel Campos. Este resultado frena las aspiraciones de los lorquinos, mientras que los extremeños cogen oxígeno y salen del puesto de promoción. Los dos equipos quedan con 40 puntos y se colocan con tres por encima del descenso.
Sorpresa fue para el entrenador de La Hoya Lorca cuando Ibrahím se lesionó en el último entrenamiento, el joven jugador ganés fue baja de última hora. El delantero Higinio fue su sustituto y la plaza de Joselu, que estaba sancionado, para Antonio Pino. El técnico mantuvo la misma línea defensiva del último partido ante el UCAM Murcia. A pesar de esas bajas, el equipo que saltó al descuidado césped del Municipal era competitivo y gozaba de argumentos para lograr un resultado positivo.
El primero en castigar la portería local fue Sergio Ortiz que, de falta directa, hizo trabajar junto al palo al guardameta argentino Facundo. En la siguiente jugada también hubo peligro lorquino, con otra falta botada por Sergio Ortiz que terminó con un cabezazo de Higinio que pasó junto al palo. Los primeros minutos se jugaron en campo extremeño, y siempre con jugadas a balón parado. El Arroyo sólo llego una vez con otra falta, pero Raúl Moreno no tuvo problemas para hacerse con el esférico.
Parecía que se jugaba en el Artés Carrasco, una y otra vez eran los lorquinos los que llevaban el peso del partido. El juego de los hombres de Campos no estaba nada claro, tal vez porque no estaban habituados a un campo donde se tenía que hacer un juego directo a base de faltas y pelotazos largos. La primera jugada local con sentido fue a los 15 minutos, con un remate de Carrasco sin consecuencias.
Tras esa jugada empezaron a aparecer los defensores del Brócoli Mecánico, que tuvieron que emplearse a fondo cediendo dos saques de esquina seguidos. Todo sucedía en unos minutos, tarjeta para Antonio Pino por una entrada, y en esa acción se pidió falta dentro del área lorquina. A pesar de los intentos locales, no parecía que la portería de La Hoya se viera con muchos problemas para solventar el posible peligro. Cuando todo parecía controlado llegó el gol local, con un disparo desde la frontal de Mauro Moreno que batió a Raúl.
No se habían restablecido los jugadores del equipo lorquino del gol cuando llegó la jugada del segundo. Fue en una falta botada desde el centro del campo, el esférico llego al área y Casi fusiló a Raúl de cerca. Faltaba poco para llegar al descanso y las prisas hicieron mella en La Hoya Lorca, tenía que acortar distancias lo antes posible. Sergio Ortiz se la jugó con un lanzamiento lejano que terminó en córner. Terminó la primera parte con un marcador injusto, aunque el Arroyo llegó menos, pero acertó más.
La descompensación en el marcador hizo que se moviera tras el descanso el banquillo. El centrocampista David Cuerva salió y entró en su lugar el delantero Pau Franch. De esa forma, el técnico de Mazarrón pretendía poner más efectivos en ataque para acortar distancias en el marcador. Hizo efecto en un principio, porque una falta ejecutada por Sergio Ortiz se estrelló en el larguero. Con todo perdido, La Hoya se puso el mono de trabajo con la única intención de buscar la portería.
Estaba claro que el marcador, unido al campo, no propiciaba poder jugar con tranquilidad. Pero lo que son las cosas, en el minuto 10 el jugador local Nando tocó balón con la mano dentro del área y el colegiado pitó penalti. Pero, una vez más la mala suerte se alió con los locales, lanzó la pena máxima Sergio Ortiz y el guardameta lo paró. Esa acción fue otro jarro de agua fría para un equipo que no merecía ir con esa desventaja en el marcador.
La Hoya Lorca tenía más de media hora para reponerse y tratar de reaccionar, pero la cuesta se hacía cada vez más pronunciada. Una y otra vez lo intentaban, pero sin acierto. En otra jugada pudo llegar el gol, el balón llegó a Marcos Pérez, pero su lanzamiento se marchó por encima del larguero. El Arroyo sólo se preocupaba de perder tiempo y despejar balones cuando estos se acercaban al área. Apuntaló más la defensa con la entrada de Alcalá, jugador que hizo ganar altura a su equipo.
A veces no gana el que mejor juega y más llega, eso fue lo que le ocurrió el domingo a La Hoya Lorca. El equipo lorquino fue mejor pero no tuvo suerte en el área extremeña. Hizo más de diez jugadas de gol, con un tiro al larguero y un penalti fallado por Sergio Ortiz en el segundo tiempo. Ahora toca pensar en la segunda salida consecutiva, que será el domingo en el Álvarez Claro a las 12.00 horas ante el Melilla.
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