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Dumoulin (izq.), Purito Rodríguez (centro) y Esteban Chaves (der.)
A la búsqueda de un líder sólido
Decima etapa

A la búsqueda de un líder sólido

Los primeros diez días de la prueba han estado marcados por las caídas y la incertidumbre

benito urraburu

Lunes, 31 de agosto 2015, 19:56

La Vuelta a España ha cumplido diez etapas, en las que ha habido mucho movimiento y sólo tres líderes, Peter Velits (BMC), Esteban Chaves (Orica) y Tom Dumoulin (Giant). Lo mejor que se puede decir de la carrera, a nivel deportivo, es que ninguno de los considerados favoritos, salvo Vincenzo Nibali, ha perdido sus opciones en la prueba, e incluso que han crecido las de Chris Froome y han aparecido otras nuevas, como las de Esteban Chaves, a pesar de las oscilaciones del primero..

Cambio de decoración. A partir del miércoles, en Andorra, el cambio en la decoración de la prueba será total. Las montañas que se subirán serán puertos largos, que tendrán mucho más tiempo de ascensión que los que hemos tenido hasta el momento, salvo Capileira. La dinámica de la prueba será otra, lo mismo que la situación meteorológica que se van a encontrar los ciclistas. En seis días, entre Andorra y Asturias, lo que vamos a ver cambiará radicalmente de lo que hemos presenciado hasta el momento.

Andorra, un etapón. Si hay una etapa de la que todo el mundo habla es la del miércoles, con puertos como los de Collada de Beixalis, Ordino, La Gallina y Encamp, con subidas entre nueve y doce kilómetros todos ellos y porcentajes importantes. Por si le faltase algo a la etapa será muy corta, 135 kilómetros, con lo que eso supone de nerviosismo, de falta de terreno para poder recuperar en condiciones. Son puertos que rondan o superan en algunos casos los dos mil metros. Muchos cambios y muy bruscos, que llegarán encima después de un día descanso.

Favoritos en peligro. De todos los nombres que ocupan los primeros lugares de la general, alguno de ellos desaparecerá de la lista de aspirantes a luchar por el podio, como le pasó a Mikel Landa en la llegada a la Cumbre del Sol. Será interesante comprobar el rendimiento de Tom Dumoulin en puertos con mayúsculas. También el de Esteban Chaves después de la tensión que ha acumulado en la primera semana después de llevar durante muchos días el maillot rojo. Habrá que ver las prestaciones de Rafal Majka, que es el líder del Tinkoff, y tendrá una buena oportunidad de mostrar su potencial sin tener que trabajar para nadie. La misma apreciación sirve para Fabio Aru. Los tres tienen varias cosas en común, una de ellas, la edad. Están en los 25 años y ya han mostrado cosas importantes. La alta montaña resultará un test para todos ellos.

Nairo Quintana. Es el corredor metido en ese abanico de edad al que más cosas buenas se le han visto a alto nivel tanto en Tour, Giro como en Vuelta a España. La primera parte de la prueba no ha sido buena para él, con puertos cortos, la mayoría de ellos explosivos, que no le vienen nada bien. Está en carrera, que es lo importante, y se va a encontrar con una etapa seria, con montaña de verdad para escaladores. En Quintana, en sus movimientos, estarán puestas muchas miradas.

Valverde y Froome. Primero y tercero en el último Tour, siguen, como Quintana, metidos en la pelea de la general. Para Froome también será un buen test, decisivo. Si no le meten un tiempo importante y le dejan vivo, más de uno se lamentará. ¿Cómo está Froome? La respuesta tiene que ser a la gallega: es muy bueno, y eso quiere decir que sin estar a tope, al nivel del Tour, se agarra mucho a la carretera. La clave es quien será capaz de atacar, de hacerle sufrir. ¿Qué podemos decir de Valverde? ¿Qué se le puede pedir? Hablamos de un ciclista único, uno de esos corredores que se no será valorado en su justa medida hasta que cuelgue la bicicleta, como sucedió con muchos otros. De Valverde sabemos que estará delante. ¿Dónde? Dependerá de dónde le aprieten.

Purito Rodríguez, el diseñador. Es quien ha diseñado la etapa de Andorra, que tiene 5.300 metros de desnivel y cinco puertos para echarse a temblar, de los que dan miedo. Quizá ese temor encoja el ánimo de muchos ciclistas que prefieran esperar a que vayan cayendo maduros muchos rivales antes de lanzarse al ataque. Es segundo en la general y sabe que sus posibilidades en Andorra pasan de una forma importante por lo que pueda hacer en la etapa que él ha diseñado.

Las caídas. Si algo ha marcado, por desgracia, la primera parte de la Vuelta han sido las caídas, siguiendo la tónica de lo que ha pasado en otras muchas pruebas. ¿Se caen mucho los ciclistas? Los datos dicen que sí.

¿Por qué? Sobre todo por la tensión que hay en las carreras, el ritmo al que se rueda, los intereses por buscar escapadas, la confianza en algunos casos en situaciones extremas. La lista de accidentados ha sido, y siguió ayer, siendo muy amplia. Casi es mejor mirar quien no ha tenido algún problema, más o menos grave en diez días.

Lucha generacional. La Vuelta a España va a resultar una lucha generacional entre un grupo de corredores jóvenes, Tom Dumoulin (24 años), Nairo Quintana (25), Fabio Aru (25), Esteban Chaves (25), Rafal Majka (25) y otros más veteranos, más consagrados como Purito Rodríguez (36), Alejandro Valverde (35), Chris Froome (30), Nicolas Roche (31), Pozzovio (32) y Mikel Nieve (31). ¿Quién saldrá vencedor de esa batalla entre ciclistas separados por muchos años?

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