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La dupla de bases, clave

FELIPE COELLO ENTRENADOR DE BALONCESTO

Lunes, 3 de noviembre 2014, 11:15

Después de ver la magnífica victoria de hace unas semanas frente al Valencia, creo que la afición ha vuelto a disfrutar de lo lindo en este tercer triunfo de la temporada. Si hay que contarlo todo, hay que decir que el rival, el Baloncesto Sevilla, dio una pobrísima impresión en todos los aspectos, aunque enfrente tuviese a un equipo muy acertado en ataque y con una defensa muy sólida desde el principio. Diego Ocampo volvió a mover con gran acierto a cada uno de sus peones, esta vez los tenía a todos, en un encuentro que deja a los sevillanos sin conocer la victoria y con una imagen de equipo muy tocada.

Ganar a día de hoy en esta liga por treinta puntos de diferencia no es algo que esté al alcance de todos los equipos y jugar con la fluidez con la que se ha jugado, independientemente del flojo nivel defensivo de los visitantes, son aspectos más que destacables en un equipo que ha tenido cambios importantes en su plantilla con respecto a la temporada pasada. La dupla de bases hace jugar mucho y bien a su equipo, que sabe aprovechar los espacios que generan tanto Carlos Cabezas como Raulzinho Neto, incluyendo los minutos que juegan juntos.

Lima y Radovic, junto a sus compañeros de reparto en el juego interior, dominaron a su antojo a la batería de hombres grandes del Sevilla, algunos muy verdes y otros sin el mínimo nivel para jugar en esta liga, superando con creces cada acción ofensiva y defensiva de sus rivales.

Este equipo apunta a grandes cosas en esta temporada -tres victorias y una derrota en las cuatro primeras jornadas- refrendando la opinión de los que decían que era el equipo más compensado de las últimas temporadas. Alejandro Gómez, como director general, y Diego Ocampo, como entrenador, han logrado hacer un equipo que no tiene excesiva dependencia de nadie en concreto, aun sabiendo la importancia de algunos de ellos, y donde todos conocen muy bien cuál es el rol de cada uno en cada momento, incluyendo sus mejores armas ofensivas.

Scott Wood volvió a ser el tirador compulsivo de la temporada pasada, todavía no se le había visto a este nivel, y sus triples dieron la puntilla a un rival que además de estar muy lejos en el marcador, lo estaba aun más en el juego exhibido desde el arranque hasta el final. Próximo partido en Zaragoza y a seguir soñando.

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