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Rosa Martínez
Sábado, 5 de marzo 2016, 01:01
«Llevamos mucho tiempo abandonados. Los políticos han mirado siempre para otro lado, se han mantenido al margen, pero ahora se están implicando de forma directa y no para beneficiarnos, sino para perjudicarnos», denunció ayer el diestro madrileño Miguel Abellán en el encuentro que compartió con sus compañeros de profesión Juan José Padilla y Pepín Liria con motivo del Foro Nueva Murcia, celebrado en el Real Casino de Murcia. La cita, organizada para analizar el presente y futuro de la tauromaquia en España, congregó a un nutrido grupo de aficionados, empresarios y representantes políticos en un coloquio distendido que tuvo como moderadores al periodista y exdiputado regional del PP José Antonio Ruiz Vivo y al crítico taurino de 'La Verdad', Francisco Ojados, encargado de presentar a los ponentes. Sobre la mesa, debatir acerca de los obstáculos a los que actualmente se enfrenta la fiesta, analizar qué se ha hecho mal desde el mundo del toro para que el espectáculo esté tan cuestionado, y la defensa de la profesión.
Sobre este último apartado tomó la palabra el ceheginero Pepín Liria, quien aseguró que «no hay nada que me haga más feliz que haber desempeñado esta profesión y haber educado a mis hijas en este mundo». El torero, retirado de los ruedos desde 2008 tras una carrera llena de éxitos -de él dijo Ojados, «es el torero más seguido y admirado de esta Región y el que ostenta el récord de triunfador de la Feria de Murcia»-, lamentó, no obstante, el «ataque» que sufren tanto él como sus compañeros por parte de los antitaurinos: «Cuando oigo los disparates y acusaciones que nos hacen pienso en mis hijas. Yo puedo asumirlos, aunque no los entiendo, pero que los escuchen ellas me duele muchísimo», señaló el diestro. También Abellán se sumó a esta queja al calificar el ataque de quienes no comparten la defensa de la fiesta de «abusivo», y pedir que «se le ponga freno»: «Muchos familiares no tienen por qué tolerar estos insultos tan viles y cobardes», agregó el madrileño.
El toreo, destacaron casi al unísono, es «un espectáculo único e inigualable» y «ser torero -puntualizó Abellán- no es delito». «Formamos parte de la cultura, a la par que otras manifestaciones como las letras o el cine», añadió el torero para reseñar la «importancia» de la fiesta, de la que, dijo, «es el segundo espectáculo de masas que más dinero deja en las arcas del Estado».
La continuidad de la fiesta y su futuro fue otro de los aspectos que abordaron los diestros durante la celebración del foro. En este apartado, Liria se mostró «preocupado» por que lo que «hace unos años ocurrió en Cataluña se traslade a otras comunidades. Hemos visto que los toros sí se pueden prohibir y eso me preocupa», reconoció el diestro, quien además afirmó sentirse «intranquilo» por la «indefinición de ciertos partidos políticos»: «Vemos que en una comunidad dicen una cosa y a trescientos kilómetros defienden otra distinta».
«No es tarde»
Ante esta situación Padilla reclamó mayor «unión». «Tenemos la obligación de no cruzarnos de brazos, de hacer todo lo posible para defender nuestra profesión, acercarnos a la afición y decir: 'Estamos aquí'. Si no, lo que estaríamos haciendo es dejar la puerta abierta a que la fiesta sea minoritaria». El jerezano, quien ayer celebró con el público asistente al Foro Nueva Murcia el cuarto aniversario de su reaparición en los ruedos tras la dura cornada que recibió en el rostro en 2011 -«no pensé que después de aquello pudiera vivir tantas cosas como lo he hecho», afirmó-, alentó a sus compañeros a «no dejar pasar el tiempo» y a unirse para recabar apoyos: «No es fácil pero no es tarde», declaró durante su intervención.
El diestro lamentó que no haya «mayor implicación» por parte no solo de las instituciones, sino de «grandes personalidades a las que -aseguró- les cuesta implicarse y parece que se avergüezan de asistir a una corrida de toros». Este mismo discurso lo recogió Liria, quien reconoció que «tenemos prejuicios para alzar la voz y decir que somos taurinos». «No hemos sabido vender el espectáculo como es y hay que cambiar esa imagen», instó.
Liria criticó a quienes argumentan que «sacar al toro de lidia de las plazas es salvarlo» y sostuvo que «la muerte es parte de la vida». «Ellos -en referencia a los antitaurinos- no lo ven nacer, crecer; no saben cómo vive y tampoco les interesa. Desconocen el amor y la pasión por el toreo que tenemos los toreros», apuntó el diestro, quien destacó «los valores» que se enseñan en el ruedo y que él intenta transmitir a los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de la Región, de la que es director.
Durante el encuentro también hubo tiempo para abordar la relación entre toro y torero: «Solo conozco tres motivos para dar la vida; mi familia, mi pareja, si la tuviera, y el toro», dijo Abellán. «Hay una comunión tal con el animal que llega un momento en el que consigues apaciguarlo con la mirada, y cuando eso ocurre es la mayor satisfacción que puedes tener como torero», agregó. También Padilla expresó su pasión por el toro: «Nuestra profesión -aseguró- nos lo ha dado todo. Merece la pena todo el esfuerzo».
En cuanto a los retos futuros, Abellán señaló la necesidad de atraer a la gente joven a la plaza. Liria destacó, sin embargo, «la salud profesional» del ruedo. «Como espectáculo tiene mucha solidez».
El acto se cerró con la petición unánime de los toreros de mayor «compromiso y protección a la fiesta» por parte de los partidos políticos, y con la demanda al futuro Gobierno de «garantizar por escrito que los toros no se van a tocar». «El músculo del toreo es muy importante y genera mucha riqueza», agregó Liria. El diestro reconoció que durante su etapa en activo en la Región siempre sintió el «calor», pero «en la escuela me he encontrado en una situación muy compleja. El año pasado firmamos un convenio con la Comunidad y hay algunos ayuntamientos que nos apoyan. Se empieza a notar que hay una implicación que esperamos que se traduzca en dinero, y eso hay que agradecerlo, pero yo lo haré más cuando vea el dinero», explicó acerca del apoyo que la tauromaquia tiene en la Región.
Siguiendo las palabras de Padilla, Liria y Abellán estuvieron, entre el público, el empresario taurino Ángel Bernal, los expresidentes Alberto Garre y Carlos Collado, el portavoz de Ciudadanos en la Asamblea, Miguel Sánchez y el diputado regional del PSOE Jesús Navarro. En las butacas no hubo representantes del Gobierno regional, algo que Ruiz Vivo reseñó en dos ocasiones, como «anécdota», dijo.
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