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El pintor alavés Jesús Montoia, ante una de sus obras.
La belleza de lo decadente

La belleza de lo decadente

El pintor Jesús Montoia Uribe invita a reflexionar en la sala El Jardín de Molina de Segura sobre «un mundo que no conduce a nada bueno»

Juan Luis Vivas

Jueves, 5 de noviembre 2015, 01:09

'Capitalismo tardío y otras cosas' es el título genérico de la exposición que el pintor Jesús Montoia Uribe muestra hasta el 14 de noviembre en la sala El Jardín de Molina de Segura. Harto de «tanta pintura alimentaria» (bodegones, paisajes), Montoia recobró hace cuatro años la energía suficiente para trabajar en «el arte que se hace para uno mismo» y redescubrió técnicas orientales para componer treinta cuadros que revelan una mordaz crítica social hacia un mundo en decadencia.

Influido por el ilustrador y dibujante Juan Espallardo, el artista alavés afincado en Molina utiliza en sus obras una técnica mixta en papel de arroz, tinta china, acuarela y otros recursos gráficos, todo ello en un formato cinematográfico que el espectador debe mirar de derecha a izquierda, como si siguiera una secuencia para analizar los pasos y las intenciones del autor desde una perspectiva oriental.

«La pintura me interesa por la composición: hay música, cine, literatura... un poco de todo», explica entusiasmado «el poeta de las fábricas en ruinas, de los cielos brumosos, de los graffiti sobre muros y de la crisis de valores», como lo define el escritor Manuel Moyano.

Sus obras están abiertas a la colaboración de la gente, que aporta frases de denuncia y que invitan a la concienciación social ante «un mundo que no conduce a nada bueno», señala. Pero como explica el propio artista a su amigo Manuel Moyano, también «hay belleza en la decadente».

Montoia destapa en sus cuadros a los desechados por el sistema, exhibe el lado humano del capitalismo tardío y paisajes oscuros que combina con imágenes más suaves, con un estilo realista, donde también subyace lo abstracto. Porque el pintor vasco confía en la regeneración de la maltratada naturaleza y en la recuperación del ser humano; del mismo modo que el arte ha rescatado el ingenio de un pintor que se rebela contra el sistema establecido, abriendo puertas para mostrar sus obras en célebres galerías y acreditados espacios culturales que ya han mostrado interés por acoger los trabajos de un autor que se encuentra en plena ebullición creativa.

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