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El Consejo de Gobierno aprobó este jueves la transferencia de crédito de ocho millones de euros al Instituto de Crédito y Finanzas de la Región de Murcia (Icref) para la puesta en marcha del bono de ayuda al pago de las hipotecas. Estas ayudas se articularán como pago único de 300 euros para familias con rentas de hasta 31.658 euros que han visto afectada su economía por la subida del Euríbor en los últimos meses.
Así lo anunció el consejero de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y Administración Digital, Luis Alberto Marín, quien compareció en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno ante la ausencia del portavoz, Marcos Ortuño, de viaje en Roma.
Para acceder a estas ayudas será preciso tener una hipoteca a tipo variable sobre la vivienda habitual y permanente, formalizada entre enero de 2015 y diciembre de 2021. Además, esta hipoteca tiene que haber visto revisada su cuota entre septiembre de 2022, que es cuando el Euríbor se sitúa por encima del 2%, y marzo de 2023, siendo la repercusión del incremento en la cuota mensual del 30%.
El Icref está trabajando para que se pueda solicitar este bono a partir de la primera semana de abril. Con ese fin se habilitará un proceso telemático, de cara a simplificar y agilizar las solicitudes, la evaluación de la documentación y el abono de la ayuda.
Por otra parte, y a propuesta de la Consejería de Salud, el Consejo de Gobierno dio luz verde al gasto de más de dos millones de euros para la ejecución de contratos para mejorar la eficiencia de los sistemas de calefacción y de distribución de agua del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca.
Estas medidas se enmarcan en el conjunto de iniciativas de eficiencia energética que está poniendo en marcha el Gobierno regional en los hospitales del Servicio Murciano de Salud, para conseguir tanto un ahorro energético como económico, dentro del plan para promover hasta 2030 la eficiencia energética, el uso responsable de los recursos y limitar la emisión de gases contaminantes.
Por una parte, se destinará una inversión de 1.640.000 euros para reformar la instalación de equipos de producción y distribución de agua caliente sanitaria y agua fría de consumo humano en el bloque de hospitalización de La Arrixaca.
La ejecución de este proyecto supondrá una reducción neta de 250 toneladas de dióxido de carbono al año y rebajará el consumo directo combustibles fósiles, como el gas, mediante el uso de fuentes renovables.
Asimismo, el Consejo de Gobierno aprobó una partida de 1,1 millones de euros para la implantación de tres nuevos equipos de hemodinámica de nueva generación. Tal y como destacó el consejero, estos nuevos sistemas «facilitarán el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares gracias a técnicas poco invasivas, en la línea de la medicina más avanzada».
También se dio luz verde este jueves al gasto de más de 4,4 millones de euros para la contratación del servicio de explotación tecnológica del sistema integrado de gestión de Emergencias 112 Región de Murcia durante los próximos cuatro años.
El objetivo es «garantizar un perfecto estado de operatividad del sistema integrado de gestión de emergencias 112 Región de Murcia de forma ininterrumpida, de manera que su respuesta sea óptima aun en caso de situaciones de emergencia de protección civil o catástrofe», destacó el consejero.
El servicio objeto de la contratación consiste en el mantenimiento y actualización de la plataforma tecnológica que soporta la prestación del servicio 112 Región de Murcia. Incluye la gestión y administración del equipamiento técnico que compone la plataforma, su integración con otros sistemas, así como todas aquellas funciones y servicios de soporte técnico encaminadas a lograr que pueda asumir de manera óptima los procesos de atención, gestión y coordinación de emergencias.
A propuesta de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, el Consejo de Gobierno autorizó también una subvención directa por importe de 200.000 euros para contribuir al funcionamiento de las cuatro cofradías de pescadores de la Región, con sede en San Pedro del Pinatar, Cartagena, Mazarrón y Águilas.
«Esta ayuda da continuidad al apoyo financiero que recibieron el año pasado para colaborar en el mantenimiento de la operatividad de las cofradías y el funcionamiento de sus respectivas lonjas de primera venta. La situación económica de las cofradías de pescadores se está viendo gravemente afectada por diferentes circunstancias, entre las que destacan el elevado número de días de inactividad de la flota derivada de las reducciones de esfuerzo pesquero, bajadas en los precios medios de mercado, y aumento de los costes de funcionamiento ligados al servicio de primera venta, tales como energía eléctrica y envases, entre otros, lo que compromete el servicio de control de primera venta de los productos pesqueros», aseguró Luis Alberto Marín.
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