Comunidad y CHS se preparan para dos días más de lluvias con el ojo puesto en las ramblas costeras

Las precipitaciones del pasado fin de semana se concentraron en el Valle del Guadalentín, el litoral de Águilas y Lorca, el Campo de Cartagena y la Vega del Segura. Aunque se dieron lluvias generalizadas y con registros moderados, el delegado de la Aemet en Murcia, Juan Esteban Palenzuela, pone el foco en las descargas continuadas que se detectaron en zonas como Totana, donde durante media hora llovió de forma intensa (112 litros/m2 el domingo) y provocó una subida importante del caudal de la rambla de La Santa e inundaciones en varios bajos y garajes.

La situación en este tipo de cauces secos es lo que preocupó el domingo, ya que la Confederación Hidrográfica del Segura fue alertando de las crecidas de los caudales en las ramblas del Albujón, Las Moreras (Mazarrón), El Reguerón, Gebas, Nogalte o Salada, así como en los ríos Guadalentín, Mula o Segura, a su paso por la ciudad de Murcia. En la rambla de Ramonete (Lorca), las precipitaciones en una cuenca tan cerrada provocaron una avenida de agua repentina que terminó con la vida de un vecino de la zona que trató de cruzar el cauce.

Los técnicos de la CHS comenzaron ayer a realizar una batida por las ramblas costeras de la demarcación, empezando por Almería y llegando hasta el Mar Menor, para comprobar el estado de las mismas y si estas presentaban acumulaciones de cañas u otros restos vegetales que impidieran la libre circulación del agua. El presidente del organismo de cuenca, Mario Urrea, remarcó ayer que el temporal no causó daños a la estructura de los cauces del Segura, que no tuvieron problemas para desaguar. Sin embargo, sí que se registraron desbordamientos puntuales en la rambla del Albujón en la tarde-noche del domingo, en zonas despobladas entre Pozo Estrecho y la desembocadura. Esto conllevó la activación del sistema Es-Alert en dos ocasiones para avisar del riesgo a la población.

El presidente de la CHS, Mario Urrea, espera que la situación en todos los tramos hidrológicos se «regularice» de forma definitiva hoy para que afronten en mejores condiciones las precipitaciones de mañana y pasado, que vendrían acompañadas de polvo sahariano. «No nos cansaremos de insistir a la población de que es muy peligroso circular por las ramblas y en las proximidades de las mismas» porque las crecidas que se producen, como las vividas este fin de semana, «suelen ser muy inmediatas y con unos calados y una velocidad del agua muy elevadas, no dando tiempo a reaccionar a las personas que se vean en esas situaciones».

La Dirección General de Emergencias de la Comunidad trasladó a este periódico que actuará conforme a los protocolos de cara a este miércoles y jueves, «manteniendo contacto permanente con otras administraciones y organismos, especialmente la CHS, y adoptando las decisiones necesarias en cuanto a alertas y avisos, y coordinando las actuaciones con Bomberos, Protección Civil y Policía Local». Se mantendrá un contacto individualizado y directo con los alcaldes de los municipios afectados por las alertas, incidieron desde Emergencias, quienes volverán a activar la alerta en los móviles de las poblaciones que «puedan verse afectadas por situaciones de emergencia o catástrofe y cuando se considere que las personas deban tomar medidas activas de protección».

Tanto la Confederación como la Comunidad reflejaron ayer la buena coordinación entre ambas instituciones, sobre todo a la hora de poner en marcha el plan de inundaciones Inunmur durante la crecida del Segura en Murcia.

La rambla del Albujón aportó al Mar Menor desde el inicio del episodio de precipitaciones del pasado fin de semana un total de 0,5 hectómetros cúbicos. El pico de entrada se detectó el domingo a las 20 horas, cuando la desembocadura escupía a la laguna hasta 22.000 l/s de agua con lodo. La Consejería de Medio Ambiente, tras ser consultada por LA VERDAD, espera que el aumento del caudal de este cauce, que atraviesa el Campo de Cartagena y termina entre Los Alcázares y Cartagena, «no tenga un impacto negativo en el equilibrio del ecosistema, teniendo en cuenta que este año se ha producido una reducción de los aportes».

El departamento del Gobierno regional también apunta que «hay que tener prudencia» con este análisis, ya que durante los próximos días continuará lloviendo. Los técnicos de la Comunidad llevarán a cabo otra de sus mediciones semanales en el Mar Menor para conocer su estado y, mientras, los equipos de retirada de biomasa en el litoral de la laguna retirarán las algas arrastradas hasta la orilla por el temporal.

Por otro lado, las infraestructuras hídricas situadas en el Campo de Cartagena recogieron durante el fin de semana hasta 200.000 metros cúbicos de agua de lluvias. Estas instalaciones, denominadas tanques de tormentas (la comarca cuenta con 14 en total), se llenaron por completo, incluido la de Torre Pacheco. Estas obras permitieron reducir el volumen de las inundaciones, los daños materiales en los municipios y la entrada de agua al Mar Menor. La cantidad almacenada equivale a 80 piscinas olímpicas.

Algo insólito puede pasar en la Región de Murcia durante los próximos meses. La Agencia Estatal de Meteorología, en su predicción estacional de marzo a mayo, prevé que la Comunidad tenga un próximo trimestre con un 40% de probabilidades de resultar húmedo. Una situación así no se veía desde hace tiempo, reconoce el delegado de la Aemet en Murcia, Juan Esteban Palenzuela, que califica el hecho como «una buena señal, siempre que las lluvias que lleguen no causen daños». El resultado de los modelos de la agencia estiman una probabilidad alta de que se registre más calor de lo normal, pero «la novedad» para la próxima primavera es que esta pueda resultar más lluviosa que otras pasadas. La Aemet había fijado hasta ahora unas predicciones probabilísticas que apuntaban más hacia un trimestre de marzo a mayo más seco de lo habitual.

Quien vería con buenos ojos esta situación es el sector primario regional, que calificó ayer como «positivas y beneficiosas» las precipitaciones del fin de semana. La organización agraria Asaja Murcia apuntó que estas lluvias han refrescado el arbolado, beneficiando tanto a cultivos de secano como de regadío. «Toda el agua caída es muy buena, no ha supuesto un riego, pero ha ayudado mucho a nuestros campos, que ya necesitaban agua de cielo. Nuestro sector agroalimentario tiene una gran escasez hídrica, y vivimos una fuerte sequía, por lo que siempre las lluvias vienen muy bien para los campos, aunque no solucionan la pertinaz falta de agua y el déficit hídrico estructural que caracteriza nuestra Región», manifestó.

La Consejería de Agricultura también definió el episodio de lluvias del pasado fin de semana como «positivo» para el campo regional. Fuentes del departamento que dirige la consejera Sara Rubira apuntaron que estas precipitaciones «dan un respiro a las plantaciones de secano» como almendro, viñedo, cereal, aromáticas y olivo, «pero no solventan los problemas de sequía». Las comarcas menos beneficiadas son Altiplano, Noroeste, Vega de Mula y Vega del Segura; por otro lado, las más beneficiadas son Campo de Cartagena y Valle del Guadalentín.

Los daños detectados en zonas agrícolas se concentraron en Totana y Mazarrón (Cañada Gallego), especialmente en caminos e invernaderos. Desde la Consejería remarcaron que este balance es provisional, ya que las lluvias anegaron los acceso a explotaciones de distintas zonas y «es más difícil entrar a valorar el cultivo y se suele tardar unos días, pero, por lo que parece, la lluvia ha sido bastante positiva para el campo».