El alcalde recupera el cobro de la tasa de guardería rural tras 26 años y solivianta al campo

El alcalde, Pablo Melgarejo, recupera el cobro de la tasa de guardería rural tras 26 años sin hacerlo. La puesta en circulación de la ordenanza fiscal, cuyo pago vence el próximo 1 de agosto, ha soliviantado a los agricultores de Ojós. Habría que remontarse a 1989, cuando el Pleno la aprobó con una tarifa de 160 pesetas al año por cada tahúlla de tierra de regadío y 25 pesetas por tierra de secano. Sin embargo, solo fue abonada un año. El resto, el guardia era pagado por el Ayuntamiento.

Desde entonces los afectados no satisfacen esta tasa que ahora el equipo de gobierno del PP ha implantado no sin el rechazo casi unánime de los agricultores, que consideran «desproporcionada y excesiva» su cuantía. Y muestran su indignación por el coste que les va a suponer, dándose la circunstancia de que el importe es incluso menor a la citada tasa de guardería rural.

Y es que una familia que paga varios recibos de IBI rústico por importe de 59,76, 23,66 y 163 euros tendrá que satisfacer por la citada tasa un total de 90,51, 93,31 y 275 euros, respectivamente.

El regidor señaló que «la citada tasa se aprobó en noviembre de 2013, pero no la hemos podido poner en práctica hasta ahora porque teníamos que buscar expertos para estos puestos». En este sentido, indicó que, tras los exámenes correspondientes -solo se presentó un candidato- se ha creado una plaza de guardería rural para este año, pero para el próximo serán dos las personas que se encargarán de este servicio que tiene un coste de 76.500 euros entre sueldos y salarios, seguridad social, mantenimiento y gasolina.

Melgarejo dirigió una carta a los agricultores en la que explica que «ante las numerosas quejas de los vecinos por los múltiples robos y destrozos que venían padeciendo en las fincas de su propiedad, el equipo de gobierno acordó el establecimiento del servicio».