Siete familias sin recursos se beneficiarán de las casas de los peones camineros

El delegado del Gobierno, Antonio Sánchez-Solís, hizo entrega ayer al alcalde de Abarán, Jesús Molina, de las llaves de siete de las antiguas viviendas de los peones camineros, situadas en la barriada de San José Artesano y que fueron construidas en 1960 sobre una superficie de 1.300 metros cuadrados.

El Consistorio deberá iniciar la reforma de las casas que han permanecido deshabitadas durante varios años. Los destinatarios serán siete familias con escasos recursos económicos. «Nuestro objetivo prioritario -dijo Molina- es restaurar las casas y buscaremos la correspondiente financiación». El importe de la rehabilitación de cada una de las viviendas será de 22.000 euros, de ahí que el proyecto supondrá una inversión de 154.000 euros.

Sánchez-Solís valoró «el compromiso y la sensibilidad del Ministerio de Fomento, que gestionó con máxima celeridad la petición del Ayuntamiento de Abarán, responsable ahora del proceso de rehabilitación correspondiente».

Tras el acto de entrega de llaves al Consistorio, el delegado del Gobierno se trasladó al cuartel de la Guardia Civil donde, después de saludar a los agentes, visitó las instalaciones y pudo comprobar el buen estado de las mismas. Sánchez-Solís también se refirió a la aparición de unas pegatinas antitaurinas contra el concejal de Cultura, Javier Fernández, a quien mostró su solidaridad y apoyo. «No se pueden tolerar este tipo de actuaciones, pues lo mismo que respetamos a los que no son taurinos, estos debían de hacer lo mismo con quienes lo son», dijo.