Rescatan a 39 caballos desnutridos en una explotación ganadera sin licencia

El propietario y el empleado de una explotación ganadera de Mula han sido imputados por un delito de maltrato animal, al hallar la Guardia Civil 39 caballos que apenas disponían de alimento y presentaban una delgadez manifiesta, uno de ellos postrado en el suelo y sin fuerzas para incorporarse. Los agentes acusan a estas dos personas como presuntos autores de un delito de maltrato animal. La Operación Jinete ha sido desarrollada en colaboración con el Servicio de Sanidad Animal de la Comunidad Autónoma destinado inspeccionar las explotaciones equinas.

Las actuaciones se iniciaron el pasado lunes, cuando guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) se coordinaron con el Servicio de Sanidad Animal, a través del inspector veterinario de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) -competente para desarrollar inspecciones en explotaciones equinas-, en el término municipal de Mula. Ante la negativa del dueño de las instalaciones a facilitar la entrada al equipo de inspección, compuesto por agentes e inspectores de sanidad, se solicitó al Juzgado de Instrucción número 2 de Mula un auto de entrada y registro y poco después se llevó a cabo un minucioso reconocimiento de la empresa ganadera.

Durante la inspección, los agentes comprobaron que los 39 caballos, tres sementales, 23 yeguas y 13 potros, se hallaban en estado de caquexia (delgadez extrema).

Además, uno de los equinos tenía heridas abiertas, dadas las condiciones sumamente precarias en las que estaba. La explotación ganadera objeto de la inspección carecía de las preceptivas autorizaciones administrativas para desarrollar su labor propia, como licencia de apertura, inscripción en el Registro de Explotaciones Ganaderas de la Región de Murcia (REGA), declaración de núcleo zoológico y seguro de retirada de cadáveres.

Tras la inspección, los guardias civiles imputaron al dueño de la explotación equina y a un empleado un supuesto delito de maltrato animal, mientras que los veterinarios de la OCA de Mula denunciaron las carencias de la documentación necesaria para desarrollar este tipo de actividad.

El maltrato animal se encuentra recogido en el Código Penal, que lo define como el hecho de maltratar injustificadamente a los animales domésticos o amansados, mediante cualquier medio o procedimiento, causándoles la muerte o provocándoles lesiones que menoscaben gravemente su salud, y es castigado con penas de tres meses a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales.

No es la primera vez que ocurre algo parecido en el municipio muleño. La Guardia Civil detuvo en el pasado mes de junio a un padre y y a su hijo como presuntos autores de un delito contra la protección de los animales domésticos, y precintó por orden del juzgado Número 2 de Mula tres fincas ubicadas en la localidad en las que sus dueños mantenían un centenar de animales en pésimas condiciones, entre ellos varios ejemplares equinos.