El colapso en los tribunales se agrava y la espera media en lo Civil llega ya a 16 meses

El presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región, Miguel Pasqual del Riquelme, ya no oculta en sus comparecencias públicas su preocupación ante un panorama en la administración que achaca a «años de abandono y carencias» y que, advierte, unido a la desafección ciudadana, acarrea el «riesgo de constituirse en un Estado fallido». Los juzgados de la Región ingresaron, en los tres primeros meses del año, otros 62.680 asuntos, un 20,2% más que en el mismo periodo del año anterior. El CGPJ vincula ese nuevo repunte de la litigiosidad al «significativo descenso de la actividad de los órganos judiciales» que se vivió desde el 23 de enero hasta el 28 de marzo del año pasado con motivo de la huelga de letrados de la Administración de Justicia.

Pese al incremento en la entrada de casos de este arranque de año, la Región se descabalgó, en este periodo, del podio de comunidades con una mayor tasa de litigiosidad, en la que tradicionalmente siempre ha estado presente. La ratio -de 39,8 asuntos por cada mil habitantes- se sitúa, por primera vez desde hace tiempo, por debajo de la media nacional, de 40,6 asuntos.

Los tribunales de la Región realizaron un esfuerzo en el arranque del año logrando acrecentar su resolución hasta un 38,1%, dando salida a 58.453 casos. Esa mayor productividad no evitó, sin embargo, que el atasco judicial siguiera aumentando en la Comunidad, rebasando ya los 184.000 asuntos pendientes. Tal y como refleja el Poder Judicial en su informe, gran parte de ese 'stock' -hasta 112.441 casos- corresponden a la jurisdicción civil.

Con estos mimbres, la Administración de Justicia murciana volvió a batir récord colocándose como la más lenta del país. Los murcianos ya superaron el año pasado a los castellanomanchegos y ahora son los españoles que más deben armarse de paciencia para encontrar una primera respuesta a su demanda judicial. La espera media, que repuntó hasta un 41% en el primer trimestre del año, alcanza ya los 11,9 meses de media, conforme a los datos que maneja el CGPJ.

La media nacional es mucho menor, de 7,4 meses, y da cuenta del deficiente estado de la Justicia murciana. El retraso en la Comunidad está cerca ya de triplicar el que sufren en otras regiones, como Navarra, cuyos ciudadanos aguardan de media 4,7 meses para una primera sentencia. Y es que los tiempos de respuesta en la Región han llegado a encaramarse, de un tiempo a esta parte, a unos números nunca antes vistos. En 2011, por ejemplo, el tiempo medio de respuesta en los juzgados de la Región rondaba los 5,3 meses. Una cifra que ha ido creciendo progresivamente y que ya está cerca del año.

En Segunda Instancia, los retrasos también aumentaron en la Comunidad en el arranque del año, aunque con bastante menos fuerza -un 4,2%-. Los murcianos afrontan ahora una media de 9,8 meses para obtener respuesta cuando presentan un recurso. La media nacional es bastante menor: 7,4 meses.

Especialmente preocupante es desde hace tiempo la situación en la jurisdicción Civil. Los murcianos actualmente deben armarse de paciencia y esperar hasta 16,9 meses de media para encontrar una primera respuesta a su demanda en los juzgados de Primera Instancia, Primera Instancia e Instrucción y Familia de la Región. Esta jurisdicción dirime desahucios, reclamaciones de deudas, daños y perjuicios ocasionados por accidentes de tráfico, pero también tramita separaciones y divorcios, establecimiento de pensiones de alimentos para los hijos...

La demora en esta jurisdicción, que lleva un tiempo arrojando unos tiempos demasiado dilatados, volvió a incrementarse otro 32,8% en el primer trimestre del año. Con ese nuevo repunte, los juzgados civiles de la Región repiten como los más lentos del país. En los últimos años, según refleja el informe, la tardanza no ha hecho más que empeorar. En 2015, por ejemplo, los murcianos aguardaban 9,6 meses de media, un tiempo ya muy dilatado que ha ido aumentando hasta los 16,9 meses. En la Región, actualmente un divorcio no consensuado suele prolongarse de media más de un año -hasta 13,8 meses-, mientras que un divorcio consensuado es bastante más rápido (4,4 meses). La liquidación de un régimen económico matrimonial se prolonga más de 21 meses.

Llamativa es también la situación en los juzgados de lo Social, donde los ciudadanos deben esperar de media 16,6 meses para obtener una primera respuesta a su demanda. El tiempo medio de respuesta en esta jurisdicción, que tiene en sus manos despidos, reclamaciones de cantidad y expedientes de regulación de empleo (ERE), se disparó un 30,8% en el arranque de este 2024. En la jurisdicción Penal la tardanza también creció, aunque algo menos -un 15%-. La espera media en estos casos es de 5,2 meses, según refleja el informe del Poder Judicial. En lo Contencioso Administrativo ya se baraja, por su parte, una media de 14,1 meses de espera, un 14,3% más que hace un año.

El TSJ ya trasladó recientemente a Justicia, durante una reunión en Madrid, que la Región necesita, al menos, doce nuevas unidades. Se trataría de tres juzgados civiles -dos en Murcia y otro en Cartagena-; un juzgado de lo Penal en Murcia; cuatro plazas de jueces de adscripción territorial; el tercer juzgado de violencia sobre la mujer en Murcia; un nuevo juzgado mixto en Molina de Segura; el segundo juzgado de vigilancia penitenciaria en la Región; y la creación de una nueva sección Penal completa en la Audiencia Provincial de Murcia -que, ante la sobrecarga de agendas, ya está señalando vistas para 2027-. Pasqual del Riquelme considera que, más allá de esta petición, el Ministerio debería compensar a la Región por el hecho de que no haya creado ningún juzgado nuevo este año en la Comunidad y exige la aprobación de una serie de refuerzos urgentes que, a la vista está, son más que necesarios.