Así será el tranvibús de Murcia: con sello chino y autonomía para todo un día

Ahora sí parece que ha llegado el momento. Casi seis años han pasado desde que el alcalde de Murcia –y entonces candidato a la reelección– José Ballesta introdujera en el vocabulario de los vecinos del municipio –y casi en el imaginario colectivo– el término 'tranvibús'. De hecho, en una búsqueda rápida en la red, es difícil encontrar referencias a esta palabra que no vengan acompañados del topónimo 'Murcia'. Llegó el vocablo a tal nivel de identificación con el regidor popular, que el gobierno del socialista José Antonio Serrano evitó a toda costa su utilización y prefirió hablar de líneas BTR (Bus de Tránsito Rápido) para acabar refiriéndose a un medio de transporte que, en esencia –y al margen de cuestiones estéticas–, era el mismo: un autobús eléctrico, de gran capacidad, que transita por un carril exclusivo y cuyo acceso está pensado desde plataformas a nivel.

Lo cierto es que, en todo este tiempo, solo han circulado vehículos de estas características por las calles de Murcia a modo de prueba. Primero, con el anuncio electoral de 2019; después, con ensayos como el que realizó el Ayuntamiento de la capital hace algo más de un año de cara a la implantación del servicio y a la adquisición de los vehículos más adecuados para prestarlo. Finalmente, todo este proceso ha cristalizado en una fecha: el 'tranvibús' circulará por las calles de la capital a partir del mes de junio, según anunció hace unos meses el propio concejal de Movilidad, Gestión Económica y Contratación, José Francisco Muñoz.

A tal efecto, el edil emitió el mes pasado un decreto, del que se dio cuenta a la Junta de Gobierno, para la adquisición de siete 'tranvibuses' nuevos de fábrica. Se ha fijado el mes de junio como el momento de inicio del servicio porque esta es la fecha aproximada en la que se espera que el fabricante entregue los vehículos a la actual concesionaria de las líneas de autobús interurbanas, Monbus. De hecho, es la empresa gallega la que realizará la operación, con el compromiso de que serán subrogados por la adjudicataria que se haga con el nuevo contrato de transporte público del municipio, el cual debe salir a contratación durante el próximo mes, según mantiene el Consistorio.

Dichos 'tranvibuses' desembarcarán en Murcia mediante un contrato de 'leasing' con un periodo de amortización de diez años. La empresa suministradora será la china Yutong, el mayor fabricante de autobuses del mundo con unidades en funcionamiento en más de 120 países. Cada unidad, articulada, cuenta con unas medidas de 18,17 metros de largo, por 2,55 metros de ancho y 3,29 metros de alto. Dichas dimensiones le dan una capacidad de 122 pasajeros, incluyendo 41 asientos –que dejan un pasillo de casi un metro de anchura– y espacio para la colocación de dos sillas de ruedas.

Además, los habitáculos, de piso bajo, se montan sobre tres ejes de ruedas y disponen de cuatro puertas dobles. Hay que destacar, por otra parte, que estas unidades cuentan con una autonomía de unos 400 kilómetros, lo que les permite cumplir con toda una jornada de servicio tras una carga nocturna en las cocheras de la concesión. De hecho, esta fue una de las cuestiones –junto a la funcionalidad del sistema de aire acondicionado– en las que se puso especial interés durante las pruebas realizadas por las calles de Murcia. De hecho, los vehículos llegarán con cuatro cargadores para facilitar su puesta a punto diaria.

Queda, por tanto, en el aire la pregunta de qué ocurrirá con los pantógrafos de recarga instalados en puntos como la plaza Circular, utilizando fondos europeos, los cuales parecen haber quedado desfasados ante las mejoras tecnológicas y de autonomía que ofrecen modelos como estos. La idea es que los vehículos se incorporen a la actual línea 26C en cuanto lleguen a la capital murciana. Cierto es que el Ayuntamiento siempre ha dicho que el 'tranvibús' conectará la Alameda de Colón con el Campus de Ciencias de la Salud en 18 minutos, pero la ruta que opera actualmente Monbus llega a la plaza Circular, por lo que el Consistorio está estudiando la posibilidad de ampliar el recorrido, ya que en el caso contrario debería optar por los transbordos.

El coste total de la operación rebasará los siete millones de euros, en los que se incluye también la compra de ocho autobuses ecodiésel de doce metros de longitud y de la marca japonesa Isuzu. No serán estos nuevos de fábrica, sino que llegarán con dos años de antigüedad. Precisamente, el Grupo Socialista solicitaba hace unos días, por escrito, al equipo de Gobierno del PP detalles técnicos y medioambientales de los vehículos recientemente incorporados y los modelos previstos para futuras adquisiciones, después de que la Plataforma en Defensa del Transporte denunciara que, al menos, cinco de los autobuses que se sumaron en enero a la flota municipal fueron matriculados hace 12 años.

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