Como sardinas en lata en el Morales Meseguer

Dos camas casi juntas, con una separación «de como mucho 20 centímetros, siendo generosos», y con dos sillones para los acompañantes que hay que colocar donde se puede, de forma que resulta prácticamente imposible moverse por el habitáculo. Es la descripción que los profesionales hacen de la situación que se vive en varias habitaciones del Morales Meseguer que habitualmente tienen un uso individual, pero a las que en los últimos días se les ha incorporado una segunda cama ante el aumento de la presión asistencial en el hospital.

«En cada ala de hospitalización hay dos habitaciones situadas en el extremo que son muy pequeñas, así que habitualmente se destinan a un único paciente. Por ejemplo, a enfermos que necesitan aislamiento. Sin embargo, en ocasiones se ingresa a un segundo paciente en algunas de estas habitaciones. En concreto, así ha ocurrido ahora con cuatro habitaciones de la tercera planta, la de Cirugía», explica Juan Jesús González, un técnico en cuidados auxiliares de Enfermería (TCAE).

Trabajar en estos espacios resulta «muy incómodo y complicado. Hay que sacar los sillones de los acompañantes fuera para poder hacer las camas», advierte. Pero la peor parte se la llevan los pacientes y los acompañantes, que tienen que convivir en un cuarto minúsculo.

«Estas habitaciones no reúnen las condiciones mínimas para la instalación de dos camas, y así lo hemos denunciado en numerosas ocasiones», resume Francisco Martínez, delegado de Comisiones Obreras en el Morales Meseguer. «Para los auxiliares y enfermeras es muy difícil trabajar así. Normalmente hay un solo paciente, pero cuando aumenta la presión, a veces se ingresa a un segundo paciente. Esto genera quejas y las ponemos en conocimiento de la dirección», explica.

Frente a las críticas, la Gerencia del Morales defiende que «esas habitaciones no son de uso individual» y disponen, en este sentido, de "dos tomas de gases y todo lo necesario". «Generalmente se utilizan para pacientes aislados, pero en momentos puntuales se habilitan dos camas, para pacientes de corta estancia tras intervenciones quirúrgicas breves», explican fuentes de la dirección.

Pero los profesionales reclaman una mejor planificación para evitar situaciones como esta. «En la tercera planta izquierda se encuentra el hospital de día quirúrgico, con seis habitaciones que permanecen cerradas los fines de semana y que podrían utilizarse en estos casos. Es una decisión que corresponde a la dirección», explica Francisco Martínez, de CC OO. También Satse ha denunciado esta situación "ante el comité de seguridad y salud laboral". "Si esas habitaciones son ocupadas por dos pacientes, el espacio para poder hacer cualquier actividad asistencial se dificulta bastante, con lo cual impide trabajar con calidad al personal de Enfermería que los atiende. El compromiso de la Gerencia era solamente ocuparlas en caso de presión asistencial elevada pero, a veces, esto no es así", lamenta Manuel García, delegado de prevención de Satse.

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