El PSOE de Murcia pide que la Cárcel Vieja sea un museo de la memoria histórica del siglo XX

El PSOE de Murcia ha propuesto convertir el edificio de la Cárcel Vieja en un «museo de la memoria histórica del siglo XX» que permita a las generaciones presentes y futuras conocer la historia reciente del municipio a través de un espacio singular.

En una rueda de prensa en las inmediaciones del inmueble, el portavoz municipal del partido, José Antonio Serrano, ha defendido ese proyecto frente a la idea del Ayuntamiento de derribar parte de los muros perimetrales del histórico edificio y convertirlo en un «gastrobar y boutique».

En su opinión, el museo sería complementario al Museo de la Ciudad, ya que no se trata de poner en marcha otro espacio para el costumbrismo, sino de recoger la realidad que ha vivido el municipio a lo largo de todo el siglo XX.

No se trata, ha afirmado, de buscar vencedores y vencidos o de generar «nuevas rencillas», sino de poner en marcha una «idea noble» en consonancia con las peticiones de historiadores y cronistas.

En ese sentido, el secretario general del PSRM-PSOE, Diego Conesa, ha subrayado que la Cárcel Vieja es un «lugar emblemático para toda la región» y debe convertirse en un elemento atractivo para la cultura y el turismo en lugar de propiciar la creación de «una ciudad de cartón piedra».

El inmueble, ha destacado, tiene un importante «elemento diferenciador» respecto a otros museos de esta índole por haber albergado una prisión en la que cumplieron sus penas presos políticos de la dictadura, por lo que debe ser un «espacio de memoria».

Por su parte, la portavoz municipal del PP, Rebeca Pérez, lamentó que con este proyecto alternativo los socialistas están «ninguneando el trabajo previo», llevado a cabo por un comité de expertos independientes para diseñar el contenido que se dará al edificio.

El proceso de rehabilitación del antiguo penal, señaló, se está llevando a cabo «tal y como se aprobó en el pleno, fue objeto de un concurso de ideas y tendrá un espacio dedicado a la memoria histórica, por lo que aspira a convertirse en «un espacio cultural abierto que fomente los valores democráticos, no en un juguete ideológico».