

Secciones
Servicios
Destacamos
Los tractores tomaron ayer el centro de Murcia encontrándose a su paso un camino inusualmente despejado, a pesar de que los agricultores accedieron a la ciudad por Ronda Sur y Juan Carlos I, dos grandes avenidas que suelen ser muy transitadas y que costaba reconocer desde primerísima hora de la mañana.
En el asfalto se notó que la protesta del campo no pilló a nadie por sorpresa, al contrario de la movilización no autorizada que tuvo lugar a principios de mes y que causó estragos entre cientos de conductores que se quedaron atrapados durante horas en tres importantes arterias de tráfico: la autovía A-30 -a la altura del Puerto de la Cadena-, la avenida de Los Dolores y la carretera MU-30, conocida como la circunvalación de Alcantarilla.
Aunque a algunos automovilistas les acompañó la suerte y pudieron desviarse para tomar una ruta alternativa y conseguir llegar a sus destinos, fueron muchos los que no tuvieron margen de reacción y a los que solo les quedó resignarse, armándose de grandes dosis de paciencia.
Quienes sufrieron en sus propias carnes los cortes de tráfico ocasionados por la tractorada ilegal de hace dos semanas no querían verse en la misma situación ayer y en las principales vías del casco urbano se percibía notablemente que muchos conductores fueron precavidos, dejaron sus vehículos aparcados y optaron por moverse en bicicleta, patinete o incluso caminando.
Los que ni pisaron la ciudad fueron los que pudieron cumplir con sus obligaciones laborales mediante el teletrabajo. También hubo quien decidió madrugar un poco más de la cuenta para anticipar sus desplazamientos y empezar el día con la tranquilidad de llegar a tiempo a sus puestos de trabajo y evitar así un arranque de jornada caótico. Opción que adoptaron los sanitarios del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, donde los quirófanos adelantaron su actividad a las 7.30 horas para garantizar la fluidez de las intervenciones. Variedad de alternativas a la rutina diaria con un mismo objetivo: evitar a toda costa la temida ratonera.
Los atrevidos que decidieron coger ayer su vehículo para moverse por Murcia se encontraron una estampa atípica para un miércoles laborable en la ciudad. «¿Dónde están los coches?» se preguntaban algunos trabajadores que circulaban a mediodía por la zona de Ronda Sur como Iñaki Sánchez, un pintor que tenía faena en una vivienda de Torre de Romo y se había desplazado a Los Dolores para aprovisionarse de material. «Me ha sorprendido ver tan poco tráfico hoy», destacaba el autónomo mientras esperaba en su furgoneta cargada de botes de pintura a que la columna de tractores procedentes del Campo de Cartagena y el entorno del Mar Menor atravesara la avenida Lope de Vega en su camino hacia el corazón de la capital del Segura. Apenas estuvo parado cinco minutos hasta que pudo reanudar su marcha y, aunque tenía prisa por continuar con sus quehaceres, se mostró muy comprensivo. «Los agricultores tienen razón para salir a la calle y habrá que aguantar por ellos».
Tener que interrumpir su trayecto por carretera por el grito de auxilio del campo de la Región tampoco fue un gran impedimento para José García, un joven de El Palmar que llegó unos minutos después de lo previsto a la cita que tenía a las 13 horas en el fisioterapeuta. «He salido un poco antes de trabajar porque la consulta está en Ronda Sur y sabía que me podía pillar la manifestación. Ahora me toca esperar, pero me parece bien que los agricultores salgan a la calle. Yo estoy a favor de sus reivindicaciones siempre», explicaba en la avenida de Los Dolores mientras un agente de Policía Local le proponía un trayecto alternativo para llegar a su destino. Este conductor también se mostró sorprendido por el escaso tráfico que había en la zona. «Se nota un montón que la gente que ha podido, se ha quedado en casa teletrabajando y no han movido el coche para evitar atascos», detalló antes de reanudar su marcha.
La previsión de que la ciudad se podría colapsar por las tractoradas hizo que el tráfico fuese tan fluido que los conductores apenas notaron molestias. Los que más esperaron no estuvieron parados más de quince minutos. Fue el caso de Diego Perales, un abogado que se dirigía a Santiago el Mayor tras realizar unas gestiones en la Ciudad de la Justicia. «Tendremos que aguantarnos, esto no pasa siempre», resaltó mostrándose comprensivo por la situación. «Mientras la marcha sea autorizada y se planifique, me parece bien que protesten. Lo que no pueden hacer es lo de la última vez, yo tenía que ir a trabajar a Cartagena y me resultó imposible llegar».
En el extremo opuesto de la ciudad, en la zona norte, tampoco hubo cortes de tráfico significativos ni caos circulatorio alguno. En el caso de la avenida Juan Carlos I, por donde accedieron a la capital los manifestantes que venían de la Vega Media, los tractores ocuparon un solo carril y convivieron con los turismos sin ocasionar molestias.
Respecto a las marchas comarcales que no llegaron a acceder a la ciudad, tampoco se registraron incidencias en las carreteras más allá de algunos cortes intermitentes en la A-7, entre Lorca y Totana. También hubo una pequeña retención coincidiendo con el paso de la tractorada por la autovía del Mar Menor a la altura de Balsicas debido a obras.
En cuanto a las columnas del Altiplano y de la Vega Alta, el tráfico en la A-33 y en la A-30 no se vio afectado porque los manifestantes solo ocuparon un carril, aunque sí hubo tramos en los que la velocidad se vio ralentizada. Males menores para una histórica jornada de protesta en la que los conductores se solidarizaron con los profesionales del sector primario de la Región y, lejos de enfadarse por las pequeñas contrariedades circulatorias ocasionadas, aplaudieron su ruidosa entrada a Murcia a bordo de sus imponentes tractores.
La protesta no dejó incidencias de calado en las universidades, los colegios y los institutos, donde las clases y las actividades académicas se desarrollaron con normalidad, según concretaron las dos instituciones y la Consejería de Educación. En la UPCT explicaron que, como los cortes de carreteras estaban anunciados con «bastante antelación, los estudiantes han podido prevenir alternativas a la carretera para llegar a sus clases». Tampoco en la Universidad de Murcia se registraron incidencias reseñables. La Consejería de Educación, por su parte, aseguró que los centros educativos no notificaron problemas con el transporte ni el comedor durante la jornada de protesta.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La explicación al estruendo que sobresaltó a Valladolid en la noche del lunes
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.