![El PP y Vox perderían 20 pedanías y barrios si prospera la moción de censura en Murcia](https://s1.ppllstatics.com/laverdad/www/multimedia/202103/21/media/cortadas/portada-mocion-kZxD-U1308944445757wH-1248x1200@La%20Verdad.jpg)
![El PP y Vox perderían 20 pedanías y barrios si prospera la moción de censura en Murcia](https://s1.ppllstatics.com/laverdad/www/multimedia/202103/21/media/cortadas/portada-mocion-kZxD-U1308944445757wH-1248x1200@La%20Verdad.jpg)
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Las consecuencias de que prospere la moción de censura registrada por Ciudadanos, PSOE y Podemos en el Ayuntamiento de Murcia contra el alcalde José Ballesta trascienden el reparto de poder de las concejalías de la Glorieta. En veinte pedanías y barrios, la presidencia podría ... cambiar de manos y los bastones de mando se teñirían de distinto color durante los dos años que restan de legislatura. Los que más tienen que perder son el Partido Popular (que dejaría de gobernar en quince localidades) y Vox, que podría quedarse sin cinco de las seis plazas que ahora controla.
En el caso de la formación de Abascal, pese a no tener los votos necesarios para presidirlas, un acuerdo entre PP, Cs y Vox hace dos años le dio las pedanías de Aljucer, Guadalupe, Santo Ángel, San Pío X y La Albatalía. Dos de ellas, por número de vocales salidos de las urnas, deberían haber sido presididas por el PSOE (La Albatalía y Aljucer), y si la lógica de los votos prevalece, serán para ellos. En cualquier caso, estas localidades podrían entrar en el bombo de reparto que se pacte entre liberales y socialistas.
Ninguna de las pedanías y barrios que logró 'in extremis' Vox iba a cambiar de manos este verano, ya que el acuerdo no lo contemplaba. En su día el pacto fue muy criticado por la izquierda, que acusaba a la derecha «de normalizar a Vox, a una fuerza política que niega la violencia de género, que acusa a los inmigrantes irregulares de generar delincuencia y que amenaza con ilegalizar partidos democráticos», indicaron desde el PSOE. Y en Podemos su portavoz se preguntó: «¿Por qué aumentan la fuerza de una ultraderecha cuyos votos no necesitan?».
Las que más problemas dieron fueron las presidencias de Era Alta y Santo Ángel, sobre todo de este último, porque los vocales populares plantearon 'batalla' para no perder la plaza.
Pero también Ciudadanos se deja por el camino los barrios y pedanías de Barriomar, La Ñora, El Puntal, Santa María de Gracia y Zarandona, que ha estado gobernando el PP estos primeros dos años según el acuerdo de coalición firmado tras el 26M de 2019. Ahora le tocaba el turno a la formación naranja, pero seguirá en malos de los populares. Beniaján ha sido de Cs por el mismo acuerdo y este verano correspondía recuperarla al Partido Popular, como, en principio va a ocurrir. De hecho, los populares fueron los más votados y tienen cuatro vocales.
De las quince localidades que puede perder el PP por paralizarse la alternancia acordada, seis están ahora presididas por Cs: El Palmar, Patiño, Garres y Lages, San Ginés, Espinardo y Sangonera la Verde. Las nueve restantes -Cabezo de Torres, Churra, El Esparragal, Los Dolores, El Carmen, Puente Tocinos, La Alberca, Barrio del Progreso y San José de la Vega- son ahora azules. Todas ellas podrían seguir siendo naranjas o se las repartirán con el PSOE, sus nuevos socios.
En todo este proceso van a quedar al margen de los posibles cambios las treinta pedanías y barrios que gobierna el Partido Popular: Baños y Mendigo, Barqueros, distritos Centro-Este y Centro-Oeste, Cobatillas, Corvera, La Flota-Vistalegre, Jerónimo y Avileses, Lobosillo, Los Martínez del Puerto, Monteagudo, Puebla de Soto, Rincón de Seca, Sangonera la Seca, Torreagüera, Valladolises y Lo Jurado, Zeneta, Cañada Hermosa, Carrascoy/La Murta, La Arboleja. Cañadas de San Pedro, Casillas, Distrito Este, Infante Don Juan Manuel, Llano de Brujas, Nonduermas, Distrito Norte, Santa Cruz, Santiago y Zaraíche y El Raal.
Los distritos, a su vez, están formados por los barrios de la Catedral, San Bartolomé, San Juan, San Lorenzo y Santa Eulalia (en el Centro-Este); San Antolín, San Nicolás, San Miguel, Santa Catalina y San Pedro (Centro-Oeste); La Fama, La Paz y Vistabella (Este) y El Ranero, San Andrés, San Antón y San Basilio (en el distrito Norte).
Son y seguirán siendo del PSOE (salvo cambios de última hora) Rincón de Beniscornia, Algezares, Alquerías, Javalí Nuevo, Javalí Viejo, Los Ramos, La Raya, Santiago el Mayor y Sucina.
Ciudadanos mantiene Gea y Truyols (donde fue la lista más votada y tiene cinco vocales), y Vox, Era Alta (prevalece el acuerdo con el Partido Popular y por el que suman los cinco vocales necesarios, dos de la formación de Abascal y tres de los populares de Ballesta).
Todos los cambios por los acuerdos alcanzados en 2019 estaba previsto que se llevaran a cabo este verano, y tras la moción de censura, dependiendo del calendario que se siga en La Glorieta, estos plazos se mantendrán o retrasarán algo más.
Las juntas no se van a disolver como tampoco ocurrirá en la Corporación del Ayuntamiento; solo se produciría el cambio en las presidencias que surja de los acuerdos entre los nuevos socios. Los vocales de cada localidad son siempre nombrados por los distintos grupos municipales, de acuerdo con los resultados electorales y estos seguirán siendo los mismos.
De hecho, si hay pacto, el intercambio en la presidencia se vería en un punto del orden del día del pleno de las Juntas de distrito o de pedanías afectadas y se votará. Solo en aquellos lugares donde haya que desalojar al presidente o presidenta porque no haya acuerdo, como podría ocurrir en las cinco que están en manos de Vox, habría que presentar una moción de censura, explican fuentes municipales. En todos los casos, la mayoría absoluta está en cinco votos.
Sin embargo, las distintas fuentes consultadas en el Partido Popular y Vox no descartan que haya también disidencias entre las filas de Ciudadanos en las pedanías y barrios, lo que impediría que se produjeran los cambios previstos en barrios, distritos y pedanías tras la aprobación de la moción de censura, pese a que los de Vox, en un primer momento, y al conocerse la presentación de esta iniciativa, dieron por perdidas las cinco pedanías que presiden. Apelan a que han recibido llamadas de vocales de la formación naranja de distintos lugares indicando que no estaban de acuerdo con la deriva del pacto municipal. Solo queda por saber si dejarían sus puestos sin más o utilizarían sus votos para que la nueva alternancia no se produzca.
Desde el primer día de la firma de la moción de censura, que se votará el próximo jueves 25 en una sesión extraordinaria, el portavoz de Podemos-Equo, Ginés Ruiz Maciá, quiso dejar claro que el apoyo de los dos concejales que forman parte del grupo municipal morado (él y Clara Martínez) no estaba condicionado a sillones. Su caballo de batalla van a ser las reivindicaciones programáticas y para ello, como anunció, están celebrando una serie de reuniones con asociaciones y colectivos sociales de cara a la nueva etapa municipal que pueda comenzar a partir de la próxima semana. «El objetivo de nuestro grupo es seguir siendo correa de transmisión entre los murcianos y el Ayuntamiento y trasladar esas necesidades al futuro gobierno de La Glorieta», insistió Ruiz Maciá.
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