![La odisea de encontrar vivienda de obra nueva en Murcia: desde 200.000 euros por dos habitaciones](https://s1.ppllstatics.com/laverdad/www/multimedia/2024/06/23/1482457376-kWcE-U220522771731NKG-1200x840@La%20Verdad.jpg)
![La odisea de encontrar vivienda de obra nueva en Murcia: desde 200.000 euros por dos habitaciones](https://s1.ppllstatics.com/laverdad/www/multimedia/2024/06/23/1482457376-kWcE-U220522771731NKG-1200x840@La%20Verdad.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
El paisaje de la zona norte de Murcia, la parte de la ciudad que más se ha transformado en las dos últimas décadas, vuelve a cambiar. Grúas torre, nubes de polvo y tractores salpican desde hace meses los terrenos situados entre las avenidas Juan Carlos ... I y Juan de Borbón. Esas manzanas constituyen uno de los pocos focos de promotores y constructores en el municipio para levantar vivienda de obra nueva, que es escasa y cada vez más cara. Comprar una casa a estrenar se ha convertido en un lujo reservado para los bolsillos más privilegiados.
Una rápida búsqueda por portales inmobiliarios como Idealista o pisos.com basta para confirmar que los precios están por las nubes en Murcia: en general, por encima de 2.500 euros por metro cuadrado. Como prueba, los pisos de dos habitaciones. «94 metros cuadrados, 277.000 euros». «83m², 241.000 euros». «113 m², 395.000 euros». «91 m², 254.000 euros». «79 m², 285.000 euros». «82m², 196.000 euros». Esos son algunos de los resultados más económicos que arroja la búsqueda en la zona norte, que acumula 29 de las 57 promociones del municipio anunciadas en Idealista. En esas calles llevaba varios años viviendo de alquiler María García, hasta que su casero vendió el piso. Su primera intención fue quedarse en el barrio, pero lo descartó enseguida: «Hablé con un par de promotoras para ver las opciones que tenía para comprar alguno de los apartamentos que están construyendo entre Juan de Borbón y Juan Carlos I, pero los precios estaban totalmente fuera de mi alcance».
«Falta obra nueva y está localizada en unas pocas zonas porque es donde hay suelo, ya que es muy complicado ponerlo en el mercado», confirma José Ramón Blázquez, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región de Murcia (Apirm). «La demanda es muy alta», admite, pero choca con una oferta escasa y limitada a zonas donde se paga «un precio un poco superior para cubrir los costes, que son muy altos. De hacer el suelo y de las infraestructuras, los de construcción y mano de obra se han disparado también, y las exigencias constructivas son cada vez mayores», explica Blázquez.
Jerónimo Jover, portavoz del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Murcia, coincide en factores como «las subidas de precios bestiales de los materiales» y «la escasez de mano de obra cualificada». Y también apunta que los diferentes obstáculos generan miedo a los plazos de entrega y los precios finales. «Ser promotor es más que nunca un factor de riesgo. Si marcan un precio o un plazo, pueden perder dinero. Entonces tienden a fijar tiempos de entrega más largos y a subir el valor. Y eso hace que las promociones no sean viables», razona Jover.
El portavoz subraya que la Región de Murcia «es un oasis donde ha habido estabilidad de precios» de la vivienda frente a otras comunidades donde desde 2016 «se habla de una segunda burbuja» que marca récords. En el caso de la obra nueva, en cambio, influye la baja oferta. Según los últimos datos del Banco de España, el déficit es de casi 30.000 residencias en la Región. Este problema se agudiza en Murcia y, sobre todo, en la ciudad. La mayoría de grúas asoman en la zona norte, la única excepción del municipio que marca precios históricos: el metro cuadrado de la vivienda general, tanto nueva como de segunda mano, roza los 2.500 euros de media, niveles de Valencia, según los datos de Idealista.
Encontrar vivienda nueva es una odisea. Que sea asequible, prácticamente imposible. Entre Juan Carlos I y Juan de Borbón, las únicas opciones inferiores de 200.000 euros son bajos con menos de 70 metros cuadrados o pisos con un solo dormitorio. Si se busca una vivienda con tres dormitorios en los portales inmobiliarios, la hipoteca se dispara aún más: hay pocas opciones para estrenar por debajo de 300.000 euros. Un panorama similar se repite en La Flota y también en las pocas promociones activas en el Infante y Barriomar. En el centro, los dos únicos anuncios de obra nueva son aún más exclusivos: entre 300.000 euros y un millón. Solo queda un reducto en la ciudad, Ronda Sur, donde se pueden hallar pisos de dos habitaciones y obra nueva por unos 150.000 euros.
«Ni siquiera los de una habitación eran asequibles», recuerda María García sobre su búsqueda de piso. «Al final, tuve que irme a una pedanía, a Cabezo de Torres, donde los precios eran bastante menores. Quedarse en la ciudad no es una opción para muchos de nosotros».
Más allá de la ciudad, Blázquez apunta que existen «zonas donde hay suelo y algunos promotores trabajando, como Santo Ángel, Montevida en La Alberca, también en Cabezo de Torres». Marcharse a las pedanías es una alternativa más económica, pero tampoco se escapan a la escalada de precios. La zona oeste es de las más fértiles del municipio para urbanizar, pero la oferta parte de 2.000 euros por metro cuadrado. En concreto, en La Ñora y Guadalupe, las dos pedanías que lideran la obra nueva y llevan años atrayendo a firmas como Condestable, HG Patrimonial, AQ, Baraka y Atrio que están ampliando los límites de las dos poblaciones.
«Las licencias de obras tardan muchísimo. Es una ruina, y por eso el pequeño promotor ya no existe. Solo están las grandes firmas, que tienen riñón para aguantar eso», sostiene Jerónimo Jover. José Ramón Blázquez apunta que la medida prioritaria para reconducir la situación es bajar costes e impuestos, pero también aportar «seguridad jurídica y agilización». «Tenemos que conseguir, como sea, gestionar suelo y ponerlo en el mercado lo más rápidamente posible e intentar también que sea en coste. Si no, la vivienda se sigue disparando de precio y hay mucha gente que no puede comprar», apunta el presidente de los promotores. Y concluye que hay que ser conscientes de que el poder adquisitivo de los murcianos está por debajo de la media española, lo que obliga a «ser capaces de construir viviendas más asequibles».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El Diario Montañés
Las zarceras tras las que se esconde un polígono industrial del vino en Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.