Nuevo desprendimiento de cascotes en la fachada de la Catedral de Murcia

La Catedral de Murcia volvió a sufrir la caída de varios cascotes en la mañana de este jueves. Efectivos de la Policía Local y Bomberos de Murcia acudieron a la plaza del Cardenal Belluga tras la llamada de alerta. Los agentes acordonaron la zona más cercana a la fachada principal del emblemático edificio de la capital para asegurar el perímetro tras la confirmación por parte de los bomberos de que no existía riesgo de desprendimiento.

Es la segunda vez en apenas tres semanas que caen trozos de la cornisa de la Catedral. Al igual que ocurrió el pasado domingo 3 de mayo, el desprendimiento se ha producido desde la parte izquierda de la fachada. Afortunadamente, al igual que en aquella ocasión, no hay que lamentar daños personales.

La Asociación para la Conservación de la Huerta y el Patrimonio de Murcia (Huermur) exige a la Dirección General de Bienes Culturales, dependiente de la Consejería de Cultura del Gobierno regional, que ordene de urgencia medidas contundentes para acabar con la caída de cascotes y sillares de las fachadas y cornisas de la Catedral de Murcia, tras los nuevos derrumbes producidos este jueves en el imafronte barroco, que han llevado a la Policía Local y los Bomberos de Murcia acordonar parte de la plaza Belluga.

Huermur reprocha a los responsables autonómicos de Cultura que sigan plegándose a las posiciones y tiempos del Cabildo Catedralicio y la Diócesis de Cartagena, que tras los últimos derrumbes de hace unas semanas, anunciaron que las obras de intervención en la fachada principal de la Catedral de Murcia estaban paralizadas, a resultas de la convocatoria de subvenciones del 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento.

La entidad conservacionista expresó que «la intervención que requieren las fachadas de la Catedral no puede seguir esperando ni un día más, hace falta que Cultura ordene de inmediato la ejecución de las medidas que ya se estudiaron e informaron hace meses tras las denuncias de Huermur por anteriores caídas de cascotes y sillares de uno de los principales monumentos de todo el sureste español».

En este sentido, la asociación «exigirá a Cultura que ejecute de forma subsidiaria las obras, pasando los gastos al Obispado, si este no actúa ya para proteger las cornisas y fachadas, impidiendo así nuevas caídas de fragmentos de este monumento nacional, considerado también Bien de Interés Cultural (BIC)».