El Ayuntamiento de Murcia espera licitar las obras de recuperación de la ermita del Salitre antes del verano

Antes de verano. Ese es el plazo que, en principio, se ha marcado el Ayuntamiento de Murcia para la licitación del proyecto de restauración de la ermita del Salitre. La vicealcaldesa y edil de Fomento y Patrimonio, Rebeca Pérez, dio esta primera fecha tras explicar, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno municipal, los últimos avances en relación a esta intervención sobre el patrimonio.

Así Pérez informó que este órgano tomó este viernes conocimiento de dos informes remitidos desde la Dirección General del Artes del Ministerio de Cultura y de la Unidad Técnica Facultativa de la Delegación de Economía y Hacienda, cuya aceptación permitirá abordar, de manera definitiva la cesión de la propiedad del inmueble con el fin de darlo de alta en el inventario de Bienes y Derechos del Ayuntamiento de Murcia.

«Prácticamente, lo único que nos queda es acudir con la solicitud de cesión y la aceptación para proceder a su inscripción, lo que esperamos que se produzca en breve», puntualizó Pérez, indicando que este último trámite abrirá la puerta a la contratación de los trabajos, una vez que se está ultimando un proyecto de ejecución que cuenta, además, con fondos consignados ya en los presupuestos municipales para este año.

Unos 300.000 euros, aproximadamente, costará una intervención de recuperación que tendrá un periodo de ejecución entre 8 y 12 meses. «Aún estamos determinando cuál es el plazo necesario», destacó la concejala, teniendo en cuenta que una actuación de estas características precisa de unos ritmos distintos a los que un proyecto de construcción. «Deben entrar restauradores, deberemos mandar a talleres, entre otros, elementos de carpintería y habla que trabajar en la envolvente, ya que la grietas y la capilaridad generar humedades que dañan el edificio», expuso Pérez.

Recordó, además, que la intervención contempla una adecuación del entorno, incluyendo un rebaje en 50 centímetros de la plaza en la que se ubica la también conocida como Capilla de los Pasos de Santiago. De hecho, se está estudiando la posibilidad de unificar el pavimento con una calzada ubicada a la misma cota, aplicando adoquín en toda el área para realzar esa monumentalidad.

La ermita del Salitre, con su origen en el siglo XVIII, nació al vía crucis de San Diego, que realizaban los monjes franciscanos y del que era estación de penitencia. Más tarde, acabó vinculada al complejo de la también llamada fábrica de la pólvora, prestando servicio religioso a los trabajadores de esta. Finalmente, fue reconstruida a mediados del siglo pasado, tras los daños que sufrió a causa de la Guerra Civil, enriqueciendo su decoración con diversos frescos del pintor murciano, Muñoz Barberán, que se encuentran actualmente en buen estado de conservación, pese al deterioro sufrido por el edificio en las últimas décadas.

Este edificio neobarroco con portada renacentista es, según Pérez, «una de las joyas de la corona del patrimonio del centro de Murcia» y será recuperado para acoger eventos culturales y servir como centro de interpretación de la tradición de los auroros, a través de unos trabajos que se espera que arranque en este año 2025, en el que se conmemoran los 1.200 años de historia de la ciudad. También se conoció este jueves que uno de los proyectos patrimoniales «más importantes y con una mayor capacidad transformadora» -según indicó Pérez- acababa de desbloquearse.

Se trata de recuperación y puesta en valor del yacimiento del arrabal andalusí de San Esteban, que ya cuenta con la garantía de financiación necesaria por parte de las tres administraciones, una vez que la Junta de Gobierno de la Comunidad Autónoma ha dado luz verde al texto del convenio tripartito por el que la administración autonómica aportará 8,2 millones a la intervención, un cuarto de su coste.

El siguiente paso del proyecto pasa por la aprobación de dicho convenio en el Consejo de Ministros, algo que la vicealcaldesa espera que se produzca en los próximos meses. «Hay sintonía total con el Ministerio de Vivienda; nunca hemos estado tan cerca de esa recuperación», indicó Pérez, recordando que próximamente se licitará el diagnóstico arqueológico necesario para llevar a cabo la ubicación de los pilares del futuro jardín flotante.

Doce meses de ejecución tendrá este estudio, plazo más que suficiente para que se produzca «la licitación integral del proyecto», de manera que las obras se puedan a empezar a ejecutar tras esta fase preparatoria. Si todo va bien, el jardín y museo del yacimiento de San Esteban podría ser una realidad a mediados del año 2028.

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