El Molino del Amor de Murcia ensayará en 19 huertos con los cultivos tradicionales

Aunque no se puede hablar de huerta si no hay huertanos que la cultiven, como dejó claro este lunes el presidente de la Junta de Hacendados, Diego Frutos, el Ayuntamiento de Murcia ha optado por dar un paso hacia la conservación de esta tradicional forma de explotación agraria y de sus especies. Y lo hará con la puesta en marcha del primer Centro de Agrodiversidad en el entorno del rehabilitado Molino del Amor, ubicado en la ruta de la acequia Aljufía, en la pedanía de La Albatalía. En una parte de los 2.250 metros cuadrados que quedan libres se han proyectado 19 huertos de entre 25 y 30 metros cuadrados cada uno, en los que un equipo de la Universidad de Murcia (UMU) centrará sus investigaciones en agroecología, con el catedrático José Mª Egea a la cabeza. El centro se podrá visitar.

El alcalde, José Ballesta, junto con el concejal de Desarrollo Sostenible y Huerta, Antonio Navarro, visitaron este lunes el Molino del Amor para comprobar la evolución de los trabajos de rehabilitación de la finca, una vez que el pasado mes de mayo concluyeron los trabajos de recuperación del inmueble del s. XVIII que estaba en ruinas. La empresa tiene hasta el próximo junio para acabar estas labores, que fueron adjudicadas por 240.000 euros.

«Este proyecto se enmarca en el Plan de Acción de la Huerta para la recuperación de sus espacios perdidos, de su historia, de sus tradiciones y de sus cultivos», apuntó el alcalde. Además, el Molino cumple otra misión, la de devolver al municipio los espacios verdes en un lugar estratégico como es la ruta del Malecón y 'Murcia Río'.

El arquitecto municipal encargado del proyecto, Jesús López, explicó que en su conjunto se ha abordado tanto la recuperación del molino -se ha tenido que excavar un metros para llegar al pavimento original- como de la red hidráulica milenaria que lo envuelve, el cauce principal de la acequia mayor Aljufía y la de Zaraíche. Un tramo de ambas ha vuelto a ver la luz, tras liberarlas del cimbrado que las cubría.

Además de la red de huertos dedicados a la investigación, se ha previsto que en su parte central haya una plaza pública preparada para realizar actividades y otras zonas ajardinadas que lo rodearán, en las que se plantarán especies de vegetación endémica: palmeras, higueras, granados, olivos... Para el vallado se utilizarán las cañas autóctonas y también habrá miradores sobre las acequias.