Una máscara de Carnaval con aire fallero en Cabezo de Torres

«Me llamaron de Cabezo de Torres para pedirme que les hiciera una máscara para la fiesta, que hasta ahora no conocía. Pensé que podía ir más allá diseñando un busto de estilo figurativo inspirado en el Carnaval de Venecia y hacer así un guiño a la parte más tradicional de la celebración, que he representado con la cara de una mujer de apariencia y peinado de época», explica Baenas sobre su creación, de tres metros de alto por dos de ancho.

Una pieza única construida a base de corcho, papel y madera con la que el artesano valenciano ha conquistado tanto a los carnavaleros como al resto de vecinos de la pedanía murciana. «Como me dijeron que la máscara arderá al final de la fiesta, hemos hecho un acabado típico de falla, aplicando una capa de gotelé y dándole después varias manos de masilla. Para conseguir el efecto, lijamos minuciosamente, buscando que el resultado final fuera lo más refinado posible y poder conseguir así un toque más elegante», detalla el artista de Gandía.

Una máscara con aires falleros con la que Cabezo de Torres pretende «ensalzar» su Carnaval, según resalta el representante de los 35 grupos festeros, Pablo Belmonte. «Es un elemento que incorporamos hace nueve años para potenciar la visibilidad del Carnaval y simbolizar el final de la fiesta con su quema. Este año hemos hecho arriesgado para darle un giro radical a lo que habíamos tenido hasta ahora, por eso se lo encargamos a Baenas y estamos muy satisfechos», asegura.

Hasta el próximo viernes, la obra permanecerá en el edificio de la Alcaldía, de donde saldrá para ser trasladada al recinto carnavalero. Allí pasará una semana, hasta la quema del sábado 17, que tendrá lugar en el punto donde confluyen la avenida de Murcia y las calles del Carmen y Mayor. «A la gente del pueblo le ha encantado la máscara y algunos vecinos nos han dicho que les da mucha pena que la quememos».