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La persona hallada este domingo ahogada en el río Segura, desaparecida desde el pasado sábado 8 de marzo, es un hombre de mediana edad, de origen africano, con permiso de residencia y trabajador del campo en una empresa hortofrutícola, donde realizaba labores de temporero, según aseguran fuentes cercanas al caso. Al parecer, los responsables de la fábrica denunciaron su desaparición el sábado, ya que no había acudido a su puesto en toda la semana.
El cuerpo fue hallado el domingo por unos viandantes en uno de los márgenes del cauce, entre la pasarela Jorge Manrique (también conocida como de Calatrava) y el puente de la carretera Primero de Mayo. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Murcia, donde se le practicó la autopsia que confirmó la muerte por ahogamiento.
El primer testigo que dio la voz de alarma aseguró en su declaración que miró hacia el río porque previamente vio a dos personas asomadas a la pasarela y gritando al hombre que estaba en el agua, diciéndole que «estaba loco». Estos dos individuos no han sido localizados aún y su testimonio podría ser clave para esclarecer cómo llegó el fallecido al cauce, si saltó desde el puente o se lanzó desde la mota del río. Según relató, había visto la cabeza de un cuerpo humano que era arrastrado por la corriente en dirección a La Fica mientras braceaba. El hombre permaneció en el lugar hasta la llegada de los servicios de emergencia.
El dispositivo de búsqueda se había prolongado durante ocho días. Desde el sábado 8 de marzo a las 20.30 horas, cuando el 112 recibió el aviso inicial, se desplegó un operativo con Policía Nacional, Policía Local, bomberos, sanitarios y Protección Civil para localizar a la persona desaparecida. A lo largo de los días siguientes, drones, embarcaciones y buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil rastrearon el cauce sin éxito hasta el hallazgo del domingo. A lo largo de la semana pasada, la Policía confirmó que otros dos testigos diferentes vieron el cuerpo flotando en el agua el sábado.
El viernes, el dispositivo pasó a una búsqueda desde tierra y el domingo 16 de marzo se localizó el cuerpo sin vida a la altura del puente de la avenida Primero de Mayo, en las inmediaciones del Auditorio y Centro de Congresos Víctor Villegas de Murcia. El hallazgo fue posible gracias al aviso de una transeúnte.
Al lugar se desplazaron unidades de Seguridad Ciudadana, Policía Judicial y Policía Científica de la Policía Nacional, así como diez bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) del Ayuntamiento de Murcia, quienes emplearon una zódiac para rescatar el cadáver y trasladarlo en una furgoneta funeraria al Instituto de Medicina Legal.
En la mañana del domingo, una transeúnte fue quien alertó del hallazgo del cadáver. «Nada más llegar a Murcia y cruzar la pasarela, hemos visto lo que parecía una cabeza y un cuerpo sumergido en el agua. Al principio pensamos que podía ser basura, unos plásticos o algo, pero también sabíamos que había un hombre desaparecido y lo estaban buscando», explicó la mujer, quien lamentó la tragedia y espera «que al menos la familia de este hombre se haya quedado tranquila».
La Policía continúa con la investigación para esclarecer las circunstancias exactas de lo que ocurrió y localizar a los dos individuos que fueron vistos gritando al fallecido antes de su caída al río.
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