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Lydia Martín
Martes, 28 de noviembre 2023
Los residuos que genera el ser humano y que acaban abandonados en la naturaleza tienen una denominación propia: basuraleza. Un nombre que ayuda, en tan solo un impacto, a entender uno de los retos ambientales que abordan las administraciones y que intentan transmitir a la ciudadanía para reducir la contaminación en espacios naturales, evitando así el impacto ambiental, económico y sanitario que provocan. La solución a esta lucha tiene diferentes focos, situando la sensibilización y la concienciación en el centro para que entre todo el tejido social se aúnen esfuerzos que hagan frente estas acciones irrespetuosas con el medio ambiente.
Así se plasmó este martes en el foro que LA VERDAD y 'LIBERA, unidos contra la basuraleza', la iniciativa creada por SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, celebró en el Real Casino de Murcia para fomentar la unión entre todos los agentes de la sociedad y pasar del compromiso individual a la corresponsabilidad. Un encuentro que ha hecho parada en Murcia tras pasar por Madrid, Sevilla y Bilbao con el objetivo de abordar la importancia de mantener estos residuos fuera de los espacios naturales.
Con «soluciones globales, pero con intervenciones locales e individuales» se afronta a nivel regional esta lucha para avanzar hacia la sostenibilidad, tal y como indicó el consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor de la Región de Murcia, Juan María Vázquez. Lejos del conformismo, incidió en la necesidad de seguir trabajando y mejorar las cifras que en 2022 situaron en 50.900 las toneladas de reciclaje de envases domésticos, papel, cartón y plásticos, con el fin de darles una nueva vida. «La idea es que la ciudadanía de la Región lo haga cada vez mejor», añadió, a la vez que elogió la labor del proyecto LIBERA para «luchar juntos contra el enemigo común en entornos marítimos, terrestres y fluviales». Para esto, señaló la necesidad de generar conocimiento científico para la caracterización de los residuos en entornos naturales y poder intervenir contra la basuraleza. «En LIBERA trabajamos desde el conocimiento y la sensibilización para luchar no solo desde el impulso, sino desde la verdadera movilización», matizó, apostando por la prevención y la participación para «el abordaje real del problema».
El foro 'Libera contra la basuraleza', en imágenesVer 22 fotos
Involucrar a la población
Para debatir las herramientas necesarias para hacer frente a este deterioro ambiental, el foro acogió una mesa redonda con expertos que intercambiaron su punto de vista sobre las acciones necesarias para acabar con la basuraleza. Tal y como indicó Federico García, coordinador del Área Social de SEO/Birdlife, entre las caracterizaciones que se han detectado en la Región, la mayor parte de residuos corresponde a colillas y plásticos, tanto en entornos marinos como terrestres, lo que supone «un peligro que acaben en el suelo por las sustancias químicas que pueden contener».
En otros puntos de vertidos, se encuentran desde uralita, hasta lavadoras o baterías, así como materiales de un solo uso, tal y como añadió la secretaria autonómica de Energía, Sostenibilidad y Acción Climática, María Cruz Ferreira. A pesar de esto, el director de la Asociación de Naturalistas del Sureste, ANSE, Pedro García, quiso hacer alusión a una «evolución positiva» en cuanto a la cantidad y tipo de residuos, lo que implica «que la gente ensucia menos o que las administraciones limpian más, o la fusión de ambas». Apuntó a mejorar la gestión de residuos en sectores como la empresa y la producción industrial, «donde puede haber mayor control por parte de las administraciones», fomentando un cambio de sensibilidad para poder mirar al futuro con «cierto optimismo». No obstante, resaltó la responsabilidad del conjunto de la población, «que todavía no está lo suficientemente involucrada para que esto se solucione».
«Todo pasa por que no solo se quede la semilla en quienes amamos el medio ambiente y que seamos capaces de conectar con personas que no están en nuestro círculo y contagiar el espíritu LIBERA», añadió Nieves Rey, directora de Comunicación y Marketing Ecoembes.
Son muchas las acciones que se están llevando a cabo dentro del proyecto LIBERA con la colaboración de diferentes entidades y colectivos. Sin embargo, tal y como destacó el director de ANSE, «las basuras siguen llegando y no parece que bajen de forma significativa», para lo que propuso una mayor sanción por parte de las administraciones responsables, inspirándose en la atención que se pone en otros sectores como el tráfico para reducir infracciones. «Muchos de los mecanismos que se han ido aprobando en estos años para reducir el uso de envases o la gestión posterior de los mismos no se está implementando de manera adecuada, y hacen falta políticas que no sean un paso adelante y dos atrás, porque esa labor sancionadora desde nuestro punto de vista es insuficiente», añadió.
Un papel que va más allá del ámbito legislativo para «regular este tipo de comportamientos incívicos a través de ordenanzas municipales», añadió Ferreira, apostando por la información y concienciación de que el reciclaje revierte positivamente a nivel económico para destinar más recursos a servicios necesarios para la ciudadanía. Además, hizo alusión al desconocimiento que hay del mundo de los residuos, abogando por la simplificación administrativa, con reglamentos que puedan entender con claridad y aplicar.
Por su parte, Mario Urrea, presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, defendió focalizarse en el origen, en la educación ambiental, yendo más allá del régimen sancionador, a la vez que hizo alusión a la responsabilidad de los ayuntamientos de mantener limpias las «zonas urbanas y periurbanas que se han constituido como vertederos». «Limpiarlo no es la solución, porque viene de actuar de origen, cuando se deposita, y ahí es donde hay una labor muy importante que realizar», afirmó. Un origen que Federico García ciñó al consumo desmesurado: «El problema de la basuraleza denota que aunque hemos puesto en marcha la gestión de residuos, cada vez generamos más».
Tal y como defendió Pedro García, el camino que queda por recorrer parte de «implicarnos todos cada vez más en la sensibilización y participación», incentivando a la población premiando a quien lo hace bien y aplicar mecanismos sancionadores para quien no. «Habrá que hacer un equilibrio entre sanción y concienciación», recalcó Nieves Rey.
Así lo ven
Federico García | Coordinador del Área Social de SEO/Birdlife Federico García hizo referencia a las aproximadamente 350 caracterizaciones realizadas en la Región de Murcia en estos años, las cuales han evidenciado que los residuos más prevalentes en el entorno marino son los plásticos, seguidos de las colillas. En ecosistemas terrestres, las colillas ocupan el primer lugar, seguidas por vidrios y plásticos. Además, estimó que de los 6 millones de cigarrillos que se generan al año en el país, 4,5 millones acaban en el suelo o entornos naturales, con el peligro de las sustancias químicas que puedan contener. En cuanto al plástico, desde los años 70 se han generado 8.300 millones de toneladas, de las cuales «el 79% está en entornos naturales o no se ha llegado a reciclar».
María Cruz Ferreira | Secretaria Autonómica de Energía, Sostenibilidad y Acción Climática En los espacios urbanos, María Cruz Ferreira apeló al compromiso medioambiental de los municipios, porque «la fauna no entiende de fronteras, y la basura que coge vuelo, tampoco», incidiendo en eventos, como mercados, que pueden provocar que estos plásticos se desplacen a entornos naturales. Aludió al «gran desconocimiento que hay en el mundo de los residuos» y la necesitad de la profesionalización frente al intrusismo en este sector, además de concienciar de que el reciclaje revierte en el conjunto de la sociedad incluso a nivel económico, «consiguiendo más dinero para otros fines si el residuo está donde tiene que estar».
Nieves Rey | Directora de Comunicación y Marketing Ecoembes Ante la dificultad de poner de acuerdo a un gran número de personas, el proyecto LIBERA consigue aglutinar en torno a 150.000 personas en este objetivo común que contribuye a que haya menos residuos en estos entornos naturales, ya que «la basuraleza es un problema ambiental de primer nivel, y también económico y de civismo, entre otros aspectos». Agradeció que cada vez más personas se sumen a estos valores, lo que hace que sean más personas las que se contagien de este amor al medio ambiente. «Me encantaría que fuéramos más personas y más expansivos y seamos capaces de contagiar el espíritu LIBERA», añadió Nieves Rey desde Ecoembes.
Mario Urrea | Presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura Mario Urrea puso sobre la mesa el problema que encuentran en los tramos medio y bajo del río Segura, con plásticos y otros elementos flotantes que circulan por sus aguas y que han obligado a la institución a poner barreras para evitar que se desechen ahí esos residuos. Más allá de la labor de la Confederación de invertir en este objetivo, Urrea aludió a las ramblas «que en las zonas urbanas y periurbanas se han constituido como vertederos», haciendo alusión a la necesidad de mantenerlas por parte de los ayuntamientos responsables. «Quiero creer que hemos iniciado un camino de mejora en el tiempo, con una apuesta presupuestaria importante por parte de las administraciones», añadió.
Pedro García | Director de la Asociación de Naturalistas del Sureste El director de ANSE destacó que los humanos «hacemos aquello que vemos en lo que nos rodea», lo que produce un efecto contagio en el que la basura llama a la basura, y la limpieza hace que las personas tengan un comportamiento diferente. Además de incentivar a la población para contribuir a este objetivo común, destacó que en los espacios naturales que están gestionados por las administraciones con servicios de limpieza periódica, la basura que se encuentra es diferente a la de hace años, en lo que denomina una «evolución positiva», mostrándose cauto a la hora de ser «excesivamente optimistas», porque aún «hay que generar el comportamiento en la población».
Nieves Rey acercó el modo en que se transforman los mensajes del proyecto LIBERA, teniendo en cuenta que «somos parte del problema y de la solución», y sabiendo que hay que llegar a un público diverso, segmentado y digital para concienciar sobre esta problemática. «Se trata de dirigir muy bien los mensajes en función de cada colectivo e ir jugando un puzle en la comunicación para llegar a cada uno de ellos con mensajes motivantes», indicó, elogiando el «espíritu positivo que conecta y engancha» del proyecto, siendo las redes sociales el código de mensaje que puede funcionar con los jóvenes, «que están muy concienciados pero son menos activos».
«Hay que hacer de alguna manera que la basuraleza se conciba como un problema no solo estético, sino también ambiental, y uno de los grandes logros es llegar a la ciudadanía», añadió Federico, que animó a difundir las incidencias ambientales y también económicas, ya que este tipo de residuos va asociado a coste para el conjunto de la sociedad y algunos sectores, como el pesquero. «Hay que utilizar mensajes positivos apoyados en datos, combinando líneas de trabajo y la posibilidad de sanciones», añadió.
El teniente de alcalde del Ayuntamiento Murcia y concejal de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, Antonio Navarro, definió la basuraleza durante la clausura como «un problema ambiental y social de gran magnitud», que contamina suelo y agua ante la «dispersión y el abandono descontrolado». Apuntó a incidir en pequeños talleres y charlas en edades más tempranas para apostar por la correcta gestión de residuos. «La batalla de la sostenibilidad también está en los residuos y se ganará o perderá en las ciudades», concluyó.
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