El acusado de la muerte de su hijastra en Murcia ya entró en prisión dos veces por violencia machista hacia otras mujeres

El acusado de matar a su hijastra de cinco años en la pedanía murciana de Llano de Brujas, Jesús J. 'Suso', de 48 años de edad, irá a prisión provisional, comunicada y sin fianza este jueves tras comparecer ante la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Murcia. Tras recibir el atestado con las diligencias practicadas por la Policía Judicial, este órgano ha abierto un procedimiento en el que se investiga el asesinato de una persona especialmente vulnerable por razón de su edad y los delitos de malos tratos psicológicos y acoso en el ámbito familiar.

Además, según informaron fuentes judiciales, también se ha tomado declaración a la madre adoptiva, como víctima-perjudicada, acompañada en todo momento por la psicóloga de la unidad de atención a víctimas. Y a varios testigos, entre ellos, los padres y hermano del detenido.

La magistrada también ha dictado un orden de protección respecto a la víctima, en la que prohíbe al acusado la comunicación o aproximación a ella, como medida cautelar, además de activar las medidas de asistencia y protección social necesarias, mediante su remisión a la administración competente. Respecto a ella no constaba ninguna denuncia por violencia de género, pero el detenido fue condenado por esta jurisdicción en 2010 y 2014. En concreto, fue condenado por amenazas en el ámbito de la violencia familiar, por los que llegó a ingresar en prisión 2 años, primero, y otro año, después.

Tras su detención el pasado martes en la localidad alicantina de Torrevieja, el acusado fue trasladado a las 9.40 horas a dependencias judiciales. Algunos familiares de la niña se concentraron en la puerta de la Ciudad de la Justicia de Murcia, ante la vigilancia de efectivos de la Policía Nacional, exigiendo justicia para Nadia.

El crimen, que ha conmocionado a la Región de Murcia, ocurrió el pasado martes, cuando Ramona, la madre adoptiva de la menor, recibió una llamada de Jesús J.G. en la que le decía: «La niña ya está en el cielo». Posteriormente, la menor fue hallada sin vida por los padres del acusado en la vivienda familiar, en la pedanía de Llano de Brujas, presuntamente tras haber ingerido pastillas o sustancias estupefacientes.

Las primeras diligencias apuntan a un posible caso de violencia vicaria, al considerar que el móvil del crimen podría estar relacionado con una venganza contra su expareja. No constaban denuncias previas por malos tratos, aunque sí antecedentes de amenazas en mensajes dirigidos a la madre de la víctima.

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