Los derrumbes continúan en la casa de Antonete Gálvez de Torreagüera

El municipio de Murcia recordaba ayer el 203 aniversario del nacimiento de Antonete Gálvez, el insigne murciano que a finales del siglo XIX lideró la revolución cantonalista en la Región. Y mientras eso ocurría, la que fue su casa natal, y donde vivió toda su vida en la pedanía de Torreagüera, cedía en uno de sus muros laterales. El derrumbe parcial se produjo hace unos días, y el Ayuntamiento decidió apuntalar la pared por amenaza de ruina total. Las grietas son más que evidentes. Los vecinos y asociaciones que velan por el patrimonio del municipio llevan mucho tiempo advirtiendo de su mal estado, y aunque el Ayuntamiento de Murcia aprobó su rehabilitación, hizo un modificado de la obra, paralizándose un tiempo los trabajos. Esto, junto con las inclemencias meteorológicas, ha provocado que el deterioro avance.

«Nuestros peores pronósticos se han cumplido», lamentó Raúl Jiménez, el portavoz de la asociación BiciHuerta de Torreagüera que veía «con desesperación» la paralización de las obras tras ser aprobadas en julio de 2021.

El proyecto modificado, aprobado en Junta de Gobierno el pasado de 27 de mayo, se formalizó once días después, levantándose el acta de suspensión de los trabajos y continuando las obras. Sin embargo, a raíz de este último derrumbe, el Servicio de Patrimonio municipal ha emitido un informe en el que propone una nueva modificación «con carácter urgente» del contrato. Considera que hay un «riesgo» si se colocan anclajes debido a la mala calidad de los materiales de la casa, «por lo que se ha decido mantener las partes más seguras del muro y desmontar las que presentan un riesgo evidente y que no se pueden conservar».

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