Concluir todos los proyectos pendientes de los 'Next Generation' en Murcia exige más de 20 millones

La decisión podría ser relativamente fácil, 'a priori', ya que todas estas propuestas llevan aparejadas una buena cantidad de ayudas europeas, procedentes de fondos 'Next Generation'. «Si es gratis, deme diez», que se suele decir. Lo que ocurre es que se trata mayoritariamente de proyectos cofinanciados, lo que puede limitar la capacidad de financiación de los nuevos ocupantes de La Glorieta a la hora de poner en marcha sus propias propuestas.

De hecho, según indican desde el área de Programas Europeos del Ayuntamiento, la aportación municipal para estos puede superar, sumando los próximos tres años, los 30 millones de euros –por casi 50 millones de aportación europea– y no hay que olvidar que la capacidad de financiación municipal para inversiones ronda, generalmente, entre los 25 y los 40 millones de euros anuales, indican fuentes del actual gobierno en funciones.

Asimismo, y más aún tras las críticas y protestas vertidas tanto desde los populares como desde diversos colectivos vecinales, queda por ver que el equipo de Ballesta vaya asumir, tal cual, algunas de las propuestas que en esta área les deja el actual alcalde en funciones José Antonio Serrano. De hecho, pueden ser estos los que exijan una mayor capacidad inversora por parte del Consistorio, al sumar unos 12 millones que deben salir de las arcas municipales. Cierto es que la primera tanda de proyectos de movilidad financiados con fondos 'Next Generation', que suman más de siete millones de aportación municipal, se encuentra en ejecución, aunque se contemple financiación plurianual para 2024.

De hecho, ya se están construyendo los nodos de Floridablanca y la plaza Circular, así como la ampliación de la red de carriles bici y la de carriles bus –fundamentalmente el de Barriomar, ya que el resto van con fondos Feder– que se están desarrollando a cuenta del Plan de Resiliencia. También se encuentra adjudicado el contrato para acometer las obras de tecnificación de la infraestructura de gestión del tráfico y la puesta en marcha de los sistemas inteligentes de transporte, sumando todos unos 7 millones de dinero municipal, por lo que la decisión de Ballesta podría circunscribirse, finalmente, a entre 20 y 25 millones de euros, 15 de ellos el próximo año.

La decisión en este caso parece circunscribirse, por tanto, a los proyectos de la segunda tanda de los 'Next' de Transporte, que precisan de cinco millones de euros de contribución de las arcas municipales. Se trata en este caso de las propuestas de calmado del tráfico –ensanchando aceras y eliminando carriles– en los barrios del Infante Juan Manuel y Santa María de Gracia, así como en vías de las pedanías de Cabezo de Torres y San Benito-Barrio del Progreso; la construcción de una pasarela peatonal y ciclable sobre Río Segura para conectar Barriomar y el jardín de la Alameda del Malecón; la construcción de un carril bici que conecte con los campus de la Universidad de Murcia dotado de aparcabicis; la instalación de paradas de autobús digitalizadas en pedanías; y fondos para la implantación de la segunda fase de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que incluía la instalación de 150 puntos de control en los tres anillos de circulación de circulación que se proponía establecer, según la memoria presentada a Europa. Sí debería ejecutarse, al encontrarse adjudicado –salvo resolución en contra– el Corredor Verde de San Andrés, que exige casi 300.000 euros salidos del presupuesto municipal.

Particularmente en el aire se encuentran los proyectos de rehabilitación de dos edificios públicos simbólicos y para cuya ejecución deberá pedirse una prórroga al Ministerio, ya que parece imposible cumplir con los plazos fijados inicialmente para mediados del 2024. Se trata de las obras de reforma del Mercado de Verónicas, que se han topado con el rechazo de los placeros, y las de acondicionamiento del edificio penitenciario de la Cárcel Vieja. Exigen de manera conjunta ambas propuestas una aportación consistorial de casi nueve millones –por los 6 en ayudas–, con la posibilidad de que esta se incremente en el caso del antiguo penal.

Otro proyecto asociado a un inmueble emblemático es el centro de producción audiovisual que la Concejalía de Cultura quería implantar en el Cuartel de Artillería, que también parece exigir una prórroga ante lo apurado de los plazos –debía estar listo el próximo mes de diciembre– y que requiere 2,3 millones de fondos municipales. También supondrá un desembolso importante, según indican fuentes de Programas Europeos, el desarrollo del proyecto de mejora de recogida de biorresiduos, cuyas necesidades de financiación municipal rondan los 6 millones, así como la implantación de energías renovables en edificios públicos, incluyendo instalaciones fotovoltaicas y térmicas y que requieren casi millón y medio más.

Restaría, además, por ejecutar la recuperación del Meandro Chico de Vivillo, que demanda 400.000 euros de fondos municipales y que, en principio, Ballesta acometerá dentro del desarrollo de Murcia Río, con una fecha tope para su conclusión en diciembre de 2025. Completan los proyectos europeos pendientes, indican fuentes municipales, el suministro de mesas de control para varios espacios culturales, la renovación del centro de proceso de datos –ambos licitados– y el Proyecto de Destinos Turísticos Inteligentes, sumando menos de un millón los tres.