Los primeros visitantes de la restaurada Cárcel Vieja de Murcia: «¿Dónde están las celdas?»

El lunes 27 la puerta principal del edificio que hizo las veces de sede administrativa de la antigua prisión provincial se abrieron al público en general: vecinos y turistas. Ese día, al igual que ayer, tras décadas de espera, por la mañana los primeros visitantes entraban con cautela, sin estar seguros del todo de que ya podían hacerlo. Y no pocos, cuando comprobaron que ya podían hacerlo, decidieron volver en otro momento. «Faltan más carteles informativos», indicaban.

Fueron llegando «en un goteo continuo», indicaron los trabajadores que velan el edificio, pero cuando más animado estuvo fue a partir de media tarde, momento en el que parece que el calor empieza a remitir: «Eran casi las 10 de la noche y aquí seguía habiendo gente». La misma escena se repitió ayer, segundo día.

«¿Dónde están las celdas?» es la pregunta más recurrentes de los piensan que van a poder recorrer los patios y las estancias de quienes pasaron años de su vida encerrados hasta que se clausuró la prisión definitivamente en los años ochenta del siglo pasado. Pero no hay celdas, solo amplias salas pintadas de blanco sobre las que cuelgan gráficos y cuadros que muestran los trabajos de restauración realizados durante un año y medio y que forman parte de la exposición 'Muros Etéreos'.

La gente sale, mayoritariamente, «encantada» de la visita, y por las salas ya han pasado casi medio vecindario, los más «ansiosos» por ver los resultados de los trabajos que han vivido día a día, según explican. Pero también echan en falta algún tipo de folleto informativo sobre los que se expone y, en general, sobre historia de este emblemático recinto.

En una estadística realizada por los trabajadores tras el primer día de apertura, reseñaron que de las alrededor de 200 personas que pasaron por la Cárcel Vieja la gran mayoría eran hombres de entre 70 y 80 años que acudían solos. Según avanzaba el día, el público joven se mezclaba con el de mayor edad.

La Cárcel Vieja permanecerá abierta, ininterrumpidamente, de lunes a sábado desde las 10 de la mañana a las 10 de la noche. Se pueden visitar las dos plantas y deambular por todas sus salas. La exposición también se mantendrá durante el mes de septiembre. A partir de entonces la Concejalía de Cultura convertirá la prisión en un centro para la cultura contemporánea.

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