El Castillo de Monteagudo 'ensaya' futuras visitas antes de su apertura

«Si se mira bien ahí abajo, se puede apreciar la cabeza del primer Cristo, el que fue volado durante la Guerra Civil; de hecho, esta enorme abertura la generó la enorme imagen al caer». Este es uno de los secretos que desvelaba este martes el pedáneo de Monteagudo, David Campoy, durante una de las escasas visitas que se han permitido hasta ahora al entorno del icónico Castillo de la pedanía, una vez que ya han concluido los trabajos acometidos por el Ministerio de Cultura -ya que es propiedad del Estado- dentro de la primera fase de rehabilitación del monumento.

Así, si bien el Ayuntamiento de Murcia aspira a que estos 'tours' puedan realizarse de manera regular, tras la firma a principios de año próximo -según se espera- del futuro convenio con el Gobierno de España, este martes un centenar de investigadores, profesionales y estudiantes pudieron disfrutar de este atractivo patrimonial del municipio, acondicionado ya para su acceso, en el marco de la celebración XXIX Jornadas de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia, que organiza la Comunidad Autónoma. De hecho, la cita, parecía casi un ensayo de la experiencia de la que podrán disfrutar los ciudadanos en general cuando el monumento quede definitivamente abierto al público.

«Es la primera vez que subo y esto es alucinante; es un espacio privilegiado, con unas vistas increíbles y un gran potencial», comentaba durante su visita, como una más dentro del nutrido grupo, la jefa del servicio de Museos y Exposiciones de la Comunidad Autónoma, María Ángeles Gómez Ródenas. «Era una oportunidad que no nos podíamos perder y ha merecido la pena», comentaba Lucía, una joven que realiza prácticas en el Servicio de Patrimonio del Ayuntamiento de Cartagena.

«Nuestra intervención se ha centrado en cuatro apartados: actuar en el promontorio, evitando desprendimientos; dotar de infraestructuras a las siguientes fases de la restauración -aún sin presupuesto ni fechas-; generar accesibilidad tanto para los trabajos como para las visitas guiadas; y recuperar el alzado y los cimientos, ya que había muchos descalces; y, todo ello, sin olvidar la instalación de medidas de seguridad para evitar actos vandálicos», explicaba Francisco Sánchez Medrano, director de la obra ejecutada, a los allí congregados.

Es cierto que, oficialmente, el entorno del Castillo nunca ha estado abierto al público y solo han podido disfrutar del entorno aquellos curiosos que se jugaban el tipo adentrándose por su cuenta y sin permiso en el complejo, dentro de «aventuras juveniles», como la calificaba con humor Sánchez Medrano. Ha llegado el momento de que todo el mundo pueda comenzar a disfrutar de este patrimonio colectivo, como defiende el encargado del proyecto de las Fortalezas del Rey Lobo, Marco Antonio Fernández. Solo queda cerrar el acuerdo y ponerle fecha.

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