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La desconfianza de los propietarios y la subida incesante de los alquileres en la ciudad colocan a la población inmigrante como uno de los colectivos sociales que más dificultades tienen a la hora de acceder a una vivienda. Así lo comprueban cada día desde la Federación Rasinet, que desde 2002 desarrolla un programa de sensibilización en coordinación con el Ayuntamiento de Murcia para facilitar su integración en los barrios y mediar entre dueños e inquilinos.
La Federación Rasinet y las cuatro entidades sociales que la componen -Murcia Acoge, Columbares, Asociación de Senegaleses y Federación de Asociaciones de Vecinos de la Región de Murcia- se reunieron ayer con la concejal de Derechos Sociales y Familia, Pilar Torres, para abordar las posibles soluciones de esta problemática del acceso a la vivienda de personas migrantes. En principio, tanto el Consistorio como la federación acordaron continuar con las medidas de sensibilización y convivencia que realizan los trabajadores de la entidad social, pero sobre todo plantearon la necesidad de hacer asequibles los alquileres por todo el municipio para evitar que se formen guetos «o se asocien ciertos barrios a la inmigración», señaló Micaela Galano, coordinadora de la Federación Rasinet. Algo que, según dijo, actualmente pasa con El Carmen, San Andrés o la pedanía de El Palmar, entre otras.
Un estudio sobre el estado habitacional de la ciudad que ha realizado Rasinet -y que presentará la próxima semana-, apunta que el 54% de las viviendas disponibles en el municipio tienen precios superiores a los 500 euros. «Y las que consideramos de alquiler asequible, entre 100 y 300, están en las pedanías más lejanas», añadió Galano. «Lo interesante sería tener viviendas de entre 100 y 300 euros de alquiler mensual en todo el municipio, para evitar los guetos, pero en Murcia ciudad lo más económico que se puede encontrar oscila entre 450 y 500 euros, y eso es imposible de asumir para las familias que se encuentran en riesgo de exclusión social».
En esas actuaciones de sensibilización, Rasinet ha dedicado los seis primeros meses de este 2019 a realizar campañas por centros educativos y universidades para mejorar la convivencia y facilitar la integración entre españoles e inmigrantes. A partir de septiembre, el trabajo de la federación se centrará en implicar a los dueños de las viviendas para generar en ellos una mayor concienciación sobre las necesidades de las familias inmigrantes. Por eso, las campañas las realizarán «en centros de mayores y en centros de la mujer de todos los barrios y pedanías, porque el perfil de propietario del municipio es, principalmente, el de un varón cercano a la jubilación o ya jubilado. Les hablaremos del trabajo que realizamos desde la Federación, pero también haremos con ellos talleres sobre la Ley de Arrendamientos Urbanos», explicó.
«Murcia es una ciudad con una gran diversidad y queremos poner en marcha medidas para que se cree un diálogo intercultural y una cohesión social entre murcianos e inmigrantes. Buscamos fomentar las relaciones interculturales para conseguir una buena convivencia y evitar así las dificultades de integración de estas familias» destacó la concejal.
Uno de los servicios más destacados de Rasinet es su papel como mediadora de alquileres entre la población inmigrante residente en Murcia y los propietarios de viviendas. Los trabajadores de la fundación realizan la búsqueda de pisos, pero también se encargan de la redacción del contrato entre las partes, del cambio de titularidad de los suministros y empadronamiento y, sobre todo, de realizar un seguimiento durante todo el tiempo de alquiler «para mediar entre las partes en el caso de que surja algún conflicto». Una labor que hasta hace poco también realizaban en Santomera, donde están trabajando para renovar el convenio de colaboración con el Ayuntamiento.
El año pasado, la federación realizó un total de 28 mediaciones de alquiler y, en lo que va de 2019, ya han posibilitado otros catorce contratos de arrendamiento. Aunque esta no es la única labor que realizan. Solo el 13% de los inmigrantes que contactaron con Rasinet en 2018 demandaron ayuda sobre cuestiones relativas al alquiler de una vivienda o una habitación en un piso compartido. Sin embargo, Galano confesó que «es algo que nos cuesta mucho, porque no es fácil encontrar propietarios dispuestos», y por eso incidió en la importancia de invertir en vivienda protegida y alquiler social por parte de la administración, «sobre todo al los gobiernos nacional y regional, porque el Ayuntamiento de Murcia tiene una capacidad muy limitada en ese aspecto».
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