La autovía del bancal... y de las pupas

El corte obliga a los conductores a desviarse y utilizar la carretera entre San Javier y Santomera. El departamento de Díez de Revenga explica que para dirigirse a Zeneta hay que entrar en la autovía a la altura del Cabezo de la Plata. En dirección contraria, quienes procedan de San Javier en dirección a Murcia y Santomera, tienen que salir de la autovía en el enlace previo a la finalización de este vial.

La Consejería señaló ayer que la autovía «no está cortada», sino la carretera RM-16 entre Los Ramos y Zeneta, pero la consecuencia es que el acceso a la autovía queda cortado en este punto. Como contrapartida, la autovía actúa como un baipás para comunicar las dos localidades, obligando a los conductores a hacer más kilómetros. El compromiso del Gobierno regional es acabar las obras en lo que queda de año, donde ha destinado una inversión de 160.000 euros. En la zona se ha empantanado el agua de la DANA y existe un gran socavón que sigue abierto dos meses después de las lluvias, justo en el punto de entrada y salida de la autovía. Asimismo, se produjo el hundimiento del aglomerado en un tramo de 800 metros.

Este no es el único obstáculo para los usuarios, puesto que la autovía arrastra casi desde su nacimiento un grave problema de compactación del terreno que ha provocado el hundimiento de la calzada en numerosos tramos, con baches y desniveles que obligan a los conductores a extremar la precaución. El problema se acentuó el pasado verano, como publicó LA VERDAD, cuando la Consejería tuvo que colocar señales para limitar la velocidad a 80 kilómetros por hora, principalmente entre Zeneta y Sucina.

La situación empeora, puesto que el firme se está cuarteando, como alertó ayer un conductor. La Consejería de Fomento se comprometió en agosto a acometer la reparación de la autovía cuando disponga de los estudios geotécnicos. Díez de Revenga dijo que no debían gastar dinero en parchear los tramos defectuosos, para después tener que actuar de nuevo, aumentando el gasto.