Afectados por el soterramiento en Barriomar saldrán a la calle ante el silencio de Adif

Dicen que la paciencia tiene un límite y este ha llegado para los vecinos de Barrionar afectados por el soterramiento de las vías del tren. Después de tres años fuera de sus viviendas, les toca regresar a finales de este mes y siguen sin saber si Adif, encargada del proyecto, se hará cargo de seguir pagando los alquileres a aquellos residentes a los que les sea imposible volver por los desperfectos provocados por estos trabajos. Ante esta falta de información, han decidido protestar y mostrar su desesperación mañana viernes en la calle.

Los afectados han previsto concentrarse a las puertas de unos de los edificios más conocidos del barrio, «el redondo», junto a lo que fue el aparcamiento disuasorio bajo la autovía a Cartagena. Esperan, asimismo, el respaldo del resto del barrio.

«Tenemos que hacer algo porque solo sabemos lo que nos dicen extraoficialmente los operarios que están trabajando en la zona; pero nada directamente de la empresa», lamenta Manuel, quien es una de las personas que no va a poder regresar a su casa hasta que no le arreglen toda la acometida del saneamiento.

«El suelo se ha hundido y se la ha llevado por delante; el cuarto de baño está inservible y en esas condiciones no podemos entrar», explica. Daños en otras viviendas son suelos desnivelados, losas y tabiques hundidos, puertas que no cierran bien, grietas en paredes y techos y humedades, llegando a haber criado moho.

Adif expropió temporalmente unas 150 viviendas por las obras del soterramiento y casi medio centenar se encuentran con serios problemas de seguridad para volver. Los vecinos tienen la certeza de la empresa de que se hará cargo de los arreglos, pero sigue sin contestar a la pregunta que más les inquieta: si tienen que seguir de alquiler por la imposibilidad de vivir en esas condiciones, quién se lo pagará.

No tienen respuesta aún, pese a los reiterados requerimientos.

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