La actividad urbanística se reactiva en las zonas norte y este de Murcia

El año pasado se concedieron 682 licencias de obras, de las que 519 eran para nuevas viviendas (actualmente en construcción). El resto corresponden a construcciones de tipo industrial, comercial y terciario en general. Desde el 1 enero al 6 de mayo se ha iniciado la tramitación de 428 expedientes de licencias y ya se han concedido para 115 nuevas viviendas, tanto para promociones pequeñas como grandes, «lo que confirma una tendencia ascendente de la actividad inmobiliaria», explica el concejal de Urbanismo y Transición Ecológica, Andrés Guerrero. Indica que «viene siendo una constante de los últimos años» el crecimiento hacia el norte y este de la ciudad. En concreto, en los espacios de nuevos desarrollos desde Juan de Borbón hacia Zarandona y Santiago y Zaraíche, y desde Príncipe de Asturias hacia la Senda de Granada, donde se concentran el mayor número de nuevas edificaciones.

En los sectores situados al norte de Príncipe de Asturias se está produciendo «una colmatación» de los solares vacantes, completando la edificación prevista en los planes parciales. Asimismo, se empiezan a desarrollar los sectores colindantes. Mención aparte merece la rehabilitación y la reforma de las viviendas, cuyas licencias están «en continuo crecimiento» en los últimos años, destaca el concejal.

Paralelo a la construcción va el mercado de la compraventa y en este también se ha notado un incremento, siguiendo con la estela marcada el año pasado, en la que Murcia cerró con mejores números que la media nacional. De hecho, si este enero cerró con un 13,96% más respecto a diciembre, en febrero el porcentaje se eleva al 21,76, respecto a enero.

El presidente de la Asociación de Promotores de la Región, Apirm, José Ramón Blázquez, subraya esta mejoría y señala que «se ve apetito» de compra, «incluso entre los extranjeros, que aunque no pueden venir físicamente por la pandemia, están mostrando interés por adquirir viviendas».

Los promotores han detectado que se mantiene el tradicional interés por el mercado de primera mano sobre el de segunda, y ya en febrero de este año se ha incrementado la venta un 37% frente a enero (la usada ha subido un 18%). Blázquez reivindica una agilización en la gestión municipal que permita mantener esta tendencia alcista, y que también se comprueba en el visado de obra nueva, es decir en los proyectos para construir en los próximos años. «En febrero ha crecido un 68% respecto al mismo mes de 2020».

Para los promotores, el mercado necesita que los jóvenes tengan más fácil el acceso a la vivienda, por lo que «la Administración debe potenciar una línea de avales para el pago de la entrada».

Los agentes inmobiliarios destacan que la compra de una vivienda es, en el 99% de los casos, la mayor inversión que va a hacer una familia en su vida, por lo que el periodo de 'maduración' de un comprador es largo. «Antes lo teníamos medido con una media de nueve meses; ahora estamos volviendo a calcularlo, pues nos parece que se tarda más», explica el portavoz del Colegio Oficial y Asociación de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria Región de Murcia (API), Jerónimo Jover.

Estos expertos han constatado un cambio en el orden de las preferencias sobre lo que busca hoy un comprador en una vivienda. Según la última encuesta hecha a los agentes, los clientes suelen poner en primer lugar el balcón o terraza («que antes era totalmente secundario, incluso los cerraban para ampliar salones o habitaciones»). Que sea exterior («siempre ha sido importante, pero nunca ha estado en segundo lugar»); buena conexión a internet («antes ni se preguntaba»), y espacios verdes cercanos («un parámetro nuevo entre los ocho primeros»).

En quinto lugar aparece la búsqueda de zonas especiales para el teletrabajo («totalmente nuevo»), y la inclusión de plaza de garaje, que no descendía del puesto tres, ahora aparece en el sexto. La piscina, «que antes era muy renunciable», ocupa el séptimo lugar y, por último, aparece el trastero, «que no solía bajar del cuarto puesto».

Jover subraya que el comprador adquiere la vivienda donde puede más que donde quiere, y al haber bajado tanto en la lista la preferencia por la ubicación «ha hecho que ahora se venda mejor en zonas en las que antes era impensable». El portavoz de API afirma tajante que no solo habrá mercado para las nuevas promociones si no que lo hay ahora. «Van a ser muy necesarias para que aumente la oferta y se contengan los precios».