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Manuel Madrid
Jueves, 5 de enero 2017, 00:46
Los trabajos que se están efectuando en la ladera del Miravete, en Torreagüera, para evitar nuevos desprendimientos de rocas en una zona urbanizada obligarán a mantener deshabitadas unas 16 viviendas al menos un mes más. Así se lo manifestó a los portavoces de los vecinos el concejal de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta, Antonio Navarro, en una reunión con los afectados. La Concejalía de Derechos Sociales se ha ofrecido a ayudarles con el alquiler si así lo solicitan. Los trabajos que se están llevando a cabo tienen la consideración de obras de emergencia. Con las lluvias intensas de diciembre se desplazó un gran pedrusco, de 300 toneladas, y otras rocas de menor tamaño rodaron por la colina impactando una de ellas en el muro del patio de una vivienda. Desde entonces las familias tuvieron que marcharse a la vista del riesgo que existía. La empresa Tragsa está realizando ya los trabajos de fragmentación de la gran roca, y se instalarán dos vallas en torno a ella durante la labor de voladura controlada: una de madera y otra de acero. Según el pedáneo, Fulgencio Perona, «la piedra que más peligro entraña tiene un cono de acción de 40 metros y la valla que se instalará alrededor tiene 80 metros. Parte de ella se está fabricando y debe llegar a Murcia el 9 de enero». Las casas quedarán protegidas con otra malla.
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