La UMU cierra el edificio Rector Soler tras un positivo entre los trabajadores

La Universidad de Murcia (UMU) cerró este viernes el edificio Rector Soler, situado en el campus de Espinardo, para proceder a su desinfección después de que una trabajadora diese positivo a Covid-19 en la prueba PCR. La empleada se encontraba teletrabajando, pero se desplazó «en una o dos ocasiones en las últimas dos semanas» al campus, según explican fuentes de la UMU. En una comunicación interna, el Rectorado detalló que acudió «a una reunión en la Escuela Internacional de Doctorado, ubicada en el sótano» del edificio Rector Soler. Por ello, este viernes se aplicó el protocolo previsto, con el cierre de las instalaciones para una desinfección a fondo.

El edificio «volverá a estar operativo para la actividad laboral habitual» a partir del lunes, explicó el Vicerrectorado de Infraestructuras en otra comunicación interna. Mientras, Salud ha iniciado ya el estudio epidemiológico para tratar de determinar el origen de este caso. De momento, no se ha podido determinar un vínculo con los brotes que permanecen activos en la Región. También se ha iniciado la búsqueda de los contactos estrechos, entre ellos los empleados de la UMU que pudieron estar expuestos. En todo caso, fuentes de la institución académica recuerdan que la actividad en estos momentos en Espinardo es mínima, ya que a la situación de pandemia se une el periodo estival. En el Rector Soler, un edificio destinado a servicios administrativos, no hay en estos momentos «más de media docena de trabajadores».

La paciente infectada acudió a los servicios sanitarios tras presentar síntomas. Se le hizo una PCR el jueves por la tarde, y los resultados llegaron este viernes por la mañana. Fue la propia trabajadora quien avisó a la UMU, que puso en marcha los protocolos previstos, explican en la universidad.

La UMU ya cerró a principios de junio, para su desinfección, la Facultad de Letras, en el campus de La Merced, después de que se detectasen 'trazas' de coronavirus en el sistema de aire acondicionado. No hubo ningún infectado entre los trabajadores ni estudiantes.

La universidad está llevando a cabo controles y análisis microbiológicos de la calidad del aire, y en las muestras del sistema de aire acondicionado de la conserjería del edificio de la Facultad de Letras se detectaron estas «trazas» del virus. Estos restos no tenían en principio capacidad de infectar, pero la Universidad cerró el edificio por seguridad durante varios días, mientras se procedía a la limpieza de las instalaciones.