Los agricultores consideran insuficientes las ayudas del Gobierno frente a la sequía

La Confederación Hidrográfica del Segura recibirá 10 millones de euros para poner en marcha de forma inmediata la batería estratégica de bombeos de emergencia, con el fin de hacer frente a la sequía, dentro del paquete de medidas aprobado ayer por el Consejo de Ministros para aumentar la disponibilidad de agua. Como publicó LA VERDAD, el organismo de cuenca ha activado los sondeos que se llevarán a cabo en diez masas de agua, para extraer hasta un máximo de 121 hectómetros anuales en situación de emergencia.

Asimismo, el Consejo de Ministros destinará 44 millones de euros los próximos años para aumentar la reutilización de aguas regeneradas en las depuradoras de Torrevieja y Orihuela Costa. Estas son las principales medidas aprobadas para incrementar los recursos hídricos. Otras siete cuencas hidrográficas se beneficiarán también exenciones de tasas sobre el canon de regulación, que no es el caso de la demarcación del Segura. Estas ayudas serán para los regantes del Guadalquivir, Ebro y Duero que hayan sufrido una reducción de sus dotaciones de agua de más del 40%.

El Ministerio para la Transición Ecológica modificará la ley para impulsar la reutilización de aguas urbanas con el fin de que aumente un 150%, hasta los 1.000 hectómetros. Prevé reutilizar el 20% de todas las aguas residuales de España, un porcentaje muy superado en la Región de Murcia, donde casi se alcanza el cien por cien.

Las ayudas e inversiones aprobadas por el Gobierno suman 2.190 millones de euros para paliar las consecuencias en el campo de unas sequías e inundaciones que considera que serán «cada vez más frecuentes». Las organizaciones agrarias Coag y Asaja consideran insuficientes las medidas. UPA pide ayudas más amplias.

Concretamente, las ayudas destinadas al sector primario ascienden a 784,2 millones de euros divididas en diez medidas. El objetivo es «asegurar la producción del sector y así dar abastecimiento a la alimentación». De esta forma, el ministro de Agricultura, Luis Planas, quiso dejar claro que es «necesaria» una oferta suficiente para que no haya «nuevas consecuencias en los precios», como sí ha ocurrido con el aceite, que ha sufrido graves subidas de precio en los supermercados.

A estas ayudas para el sector se suman 1.400 millones para inversiones y mejoras en infraestructuras hidráulicas de toda España. Por un lado, 700 millones para actuar en las cuencas más castigadas, rebajas de los cánones de regulación y uso del agua, 36 millones para bombeos de emergencia, y 600 millones para que Acuamed construya nuevas desaladoras en Cataluña, Málaga y Almería alimentadas por fotovoltaicas.

Por otra parte, las ayudas directas a los agricultores y ganaderos ascienden a 636 millones de euros ante las pérdidas por la sequía, así como 100 millones en ayudas fiscales y de liquidez. Además de subvencionar hasta un 70% del coste de las pólizas de seguros de los cultivos más afectados por la falta de agua, se entregarán 355 millones al sector ganadero de carne y leche al ser «uno de los más perjudicados». A la apicultura, por su parte, se le destinan 5 millones de euros, y se establece un fondo de ayudas de 276,7 millones que permite al ministerio de Planas ofrecer nuevas subvenciones cuando sean necesarias dependiendo de cómo evolucione la situación de la sequía.

La organización agraria COAG considera «insuficientes» las medidas del real decreto aprobado este jueves por el Gobierno para mitigar el impacto de la sequía en el sector, indicó su secretario general, Miguel Padilla. Reclaman disponer «desde ya» de ayudas directas para los cerealistas, «que en muchos casos no recogerán cosecha alguna». Asegura que esta es «la campaña de siembra más cara de la historia con la cosecha más corta del siglo». También la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) considera insuficientes las medidas. El presidente de Asaja, Pedro Barato, hizo hincapié en que hay muchas superficies del país donde «no se va a cultivar absolutamente nada este año». A su juicio, a este paquete le faltan ayudas concretas a cosechas importantes como los cultivos leñosos donde peligra «ya no solo el fruto, sino también el árbol».

Desde UPA valoraron la «rapidez» con la que se ha aprobado este real decreto, pero recomendaron al Gobierno que «defina muy bien» las explotaciones a las que van dirigidas estas ayudas, siendo las familiares que viven de ello las «prioritarias». El secretario genal de UPA-Murcia, Marcos Alarcón, dijo que las medidas tienen que responder «a las propuestas y planteamientos realizados en la Mesa de la Sequía». Deben incluir «ayudas directas, bonificaciones fiscales en estimación directa del IRPF, exenciones en las tarifas de riego y de la Seguridad Social, autorización de riegos de socorro y flexibilización de la PAC».

La sequía es un problema generalizado en toda España. Los cálculos de COAG apuntan a que la falta de agua asfixia ya al 80% del campo y produce pérdidas irreversibles para el sector primario. Sus datos indican que en solo un mes el porcentaje de territorio afectado por la sequía ha pasado del 60% al 80%.

Una de las cosechas más afectadas son las de cereal de secano, de la que ya se han perdido más de cinco millones de hectáreas. En el último mes la superficie perdida ha aumentado de 3,5 millones de hectáreas a 5 millones, apunta el documento. Así, el análisis que hace COAG da por perdidas las cosechas de trigos y cebadas en Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia, Aragón, Comunidad de Madrid, Cataluña y Castilla y León.

Además, en las explotaciones de frutales de Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Cataluña las restricciones de regadío amenazan seriamente la viabilidad de los árboles y muchos agricultores se verán obligados al arranque. Asimismo, en la Región los árboles se están secando y están «prácticamente muertos» en muchas plantaciones. No son los únicos cultivos en grave peligro, sino que COAG indica que el regadío también se encuentra muy afectado en esta comunidad.

Para Greenpeace, las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros «son necesarias pero claramente insuficientes». Considera que el plan contempla medidas en los ámbitos fiscal, laboral, financiero e hidráulico, que pueden ayudar a paliar los impactos de manera momentánea, pero no preparan a España para los graves problemas de agua que deberá afrontar en el futuro, debido a los impactos del cambio climático, señala.

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